El presidente de Italia y sus homólogos de cinco países europeos han exigido medidas urgentes para atajar la "crisis climática" tras las abrasadoras olas de calor, los incendios forestales y las inundaciones.

Se teme que veranos tan extremos en el sur de Europa perjudiquen a la industria turística y también a las cosechas, dos pilares de las economías de la región.

"Los fenómenos naturales extremos están destruyendo el ecosistema y amenazando nuestra vida cotidiana, nuestro modo de vida", afirma una declaración firmada por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y sus homólogos de Grecia, Croacia, Eslovenia, Malta y Portugal.

Amplias zonas del Mediterráneo se sofocaron bajo una intensa ola de calor el mes pasado y los bomberos lucharon por apagar las llamas mortales en una región que se extiende desde Argelia hasta Turquía.

"No hay más tiempo que perder, no hay más tiempo que transigir por razones políticas o económicas", dijeron los presidentes en la declaración, añadiendo que la región mediterránea estaba especialmente expuesta a los riesgos de la escasez de agua y la desertización.

La iniciativa surgió a raíz de una llamada telefónica entre Mattarella y la presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, y luego se extendió a otros miembros del "Grupo Arraiolos" de presidentes no ejecutivos de Estados de la UE.

"Todos los países mediterráneos deben coordinarse y reaccionar, comprometerse en un esfuerzo colectivo para detener e invertir los efectos de la crisis climática", añade la declaración.

En Italia, el presidente desempeña un papel en la resolución de las crisis políticas y tiende a pronunciarse en términos generales sobre cuestiones sociales más amplias, al tiempo que se mantiene alejado de posiciones partidistas.

La declaración del jueves dio la voz de alarma, pero no propuso remedios concretos para tratar de abordar la cuestión.

La propia Italia necesita invertir más e intensificar sus esfuerzos para cumplir el objetivo de la UE para 2030 de reducir las emisiones de carbono, según se desprende de un documento gubernamental visto por Reuters el mes pasado.

El gobierno italiano no hizo comentarios inmediatos sobre la declaración de los presidentes. (Reportaje de Giselda Vagnoni y Angelo Amante; Redacción de Keith Weir; Edición de Alexander Smith)