Los consumidores pueden esperar cierto alivio de la inflación alimentaria el próximo año, ya que el precio de los alimentos básicos clave como el azúcar, el café, el maíz y la soja se reducirá a medida que los suministros se ajusten al alza en respuesta a tres años de precios al alza, afirma Rabobank en un informe.

El banco especializado en alimentación y agronegocios afirmó que la demanda de alimentos seguirá siendo, no obstante, débil, ya que los consumidores continúan haciendo frente a los retos económicos, como la elevada inflación general y los tipos de interés.

Y no todos los precios de los alimentos básicos se suavizarán. Rabobank prevé que el trigo, del que depende especialmente el mundo en desarrollo, registre su quinto déficit consecutivo debido a la climatología adversa y a las posibles restricciones a las exportaciones rusas.

"No será un camino de rosas, pero las perspectivas más positivas para la mayoría de las materias primas deberían traducirse, en la mayoría de los países, en un descenso del precio de los alimentos en los platos de los consumidores", afirmó Carlos Mera, responsable de materias primas agrícolas de Rabobank.

Dijo que surgirán ganadores y perdedores, y que los de los sectores de la panadería, los lácteos y las proteínas animales serán los mayores beneficiarios de la mejora de los suministros procedentes de Sudamérica.

Rabobank prevé que el mercado del café registre un superávit de 6,8 millones de sacos en 2024/25 gracias a la mejora de la producción en Brasil y Colombia, mientras que el azúcar se relajará gracias a la mejora de las condiciones en Tailandia.

También prevé que Brasil produzca una cosecha récord de soja de 163 millones de toneladas métricas.

En cuanto al trigo, sin embargo, Rabobank advirtió de que la producción de Argentina y Australia registrará probablemente un rendimiento inferior en los próximos meses, mientras que la guerra en Ucrania seguirá provocando una reducción de los excedentes exportables el próximo año.

También persisten las dudas sobre las restricciones a la exportación de trigo ruso, incluso cuando se espera que la cosecha del país se mantenga por encima de los 87 millones de toneladas, señaló el banco.