La mayor economía de África sólo ha liquidado hasta ahora 2.000 millones de dólares de un atraso de unos 7.000 millones en divisas a plazo revelado tras la toma de posesión del presidente Bola Tinubu el año pasado.

Tinubu emprendió rápidamente reformas fiscales clave, como la reducción drástica de las subvenciones a la gasolina y la relajación de los controles sobre el naira para reducir la diferencia entre los tipos oficiales y los paralelos.

Pero Gaimin Nonyane, director de soberanos de Oriente Próximo y África de Fitch, afirmó que la escasez de divisas en Nigeria mantendría la presión sobre el naira, donde actualmente existe una diferencia del 30% entre los tipos oficial y paralelo.

"Creemos que el banco central sigue estando muy por debajo de la cantidad que necesita para poder liquidar el atraso de divisas y también hacer frente a la financiación externa extremadamente grande de los sectores privados", dijo Nonyane en un seminario web.

Nonyane dijo que Fitch esperaba que el naira terminara el año justo por encima de 900 frente al dólar.

El tipo oficial está actualmente en 846 por dólar, pero ha fluctuado salvajemente, pasando de 1.299 este mes, según datos de LSEG.

Añadió que había habido cierto retroceso en la eliminación de las subvenciones al combustible. Tinubu permitió que los precios se triplicaran en mayo, pero los precios del naira en los surtidores no se han movido desde julio a pesar de las fluctuaciones de los precios mundiales y de la importante debilidad del naira.

Nonyane y Toby Iles, responsable de soberanos de Oriente Próximo y África de Fitch, también advirtieron de que la relación entre los pagos de intereses y los ingresos de Nigeria, superior al 40% -cuatro veces la mediana de los soberanos con calificación B-, era un punto débil clave para su calificación crediticia.

Fitch califica actualmente a Nigeria con un B- con perspectiva estable.

En toda África, Iles dijo que las ratios entre intereses e ingresos se habían más que duplicado desde 2014 debido al aumento del endeudamiento unido a las subidas de los tipos de interés mundiales que dispararon los costes.

"Esperamos que esa ratio siga aumentando dada la repercusión de los tipos", dijo Iles sobre los soberanos africanos.