A nivel mundial, los inversores inyectaron 2.400 millones de dólares en el oro y retiraron 1.400 millones de dólares de la renta variable y 13.200 millones de dólares de la renta fija, según indicó BofA en su informe basado en los datos del EPFR.

La deuda de los mercados emergentes también registró sus mayores salidas en dos años.

El "indicador alcista y bajista" del banco de inversión estadounidense, ampliamente rastreado, volvió a caer hasta 2,9 desde 3,4 gracias a las salidas, el empeoramiento de la amplitud del mercado y los malos datos técnicos del crédito europeo. Los niveles inferiores a 2,0 son considerados como una "señal de compra" por el BoFA.