La renta variable china atraviesa un periodo difícil en vísperas del Tercer Pleno del Partido Comunista. La economía nacional se encuentra bajo presión, los beneficios empresariales son bajos y las tensiones geopolíticas son los principales factores. Winnie Wu, estratega de renta variable china de BofA Securities, recomienda reducir las participaciones en empresas estatales e invertir en valores beta de calidad.

A pesar de un comienzo de año prometedor, con las previsiones del PIB revisadas al alza, la confianza de los consumidores y las ventas minoristas están disminuyendo. Las estrategias basadas en los dividendos son cada vez menos atractivas, ya que muchas empresas públicas, tras haber pagado sus dividendos a mediados de año, no pagarán más hasta el año siguiente.

Según Winnie Wu, es posible que los sectores de la energía y las telecomunicaciones, pese a su buen comportamiento, no anuncien nuevos pagos de dividendos a corto plazo. Los inversores deberían concentrarse en valores de calidad, sobre todo en los sectores de Internet y consumo, donde las valoraciones son más atractivas.

Al mismo tiempo, las previsiones de beneficios se están revisando a la baja, y la proximidad de la temporada electoral estadounidense podría intensificar aún más la incertidumbre.

Los inversores expuestos a China están a la espera de medidas que reactiven el mercado inmobiliario, el empleo y la confianza de los consumidores. En el plano internacional, también es crucial la forma en que China afronte las tensiones comerciales y el exceso de capacidad.

En el plano monetario, es probable que China evite grandes medidas de estímulo para preservar la estabilidad de su moneda y mantener en reserva las herramientas de política monetaria, en previsión de las incertidumbres vinculadas a las elecciones estadounidenses. Los mercados chinos se encuentran, pues, en una encrucijada, con los inversores a la búsqueda de señales tranquilizadoras en materia de política económica.

Vídeos de Bloomberg, proporcionados por MT Newswire