El fabricante de baterías ProLogium pretende echar raíces fuera de su hogar, Taiwán, con una nueva e importante inversión en Francia y quiere salir a bolsa para ayudar a financiar su expansión, según dijeron sus ejecutivos.

El fabricante privado de baterías para automóviles invertirá 5.200 millones de euros (5.700 millones de dólares) hasta 2030 en una nueva gigafactoría en la ciudad portuaria de Dunkerque, en el norte de Francia, la primera fuera de Taiwán y la más grande, según anunció la empresa el jueves.

Con Taiwán como punto focal de las tensiones entre Washington y Pekín, la empresa pretende establecer una base en el extranjero para asegurarse de que puede mantener sus operaciones a largo plazo.

"Debido a cuestiones políticas, nuestro consejo de administración no quiere ampliar demasiado la capacidad allí (en Taiwán)", declaró a los periodistas el fundador y director ejecutivo, Vincent Yang, al anunciar la inversión en Francia.

"Ya no somos una empresa taiwanesa", añadió.

La empresa está haciendo cola para conseguir préstamos y capital para financiar la planta francesa, así como incentivos financieros del gobierno francés, la región y la ciudad de Dunkerque y posibles fondos de la UE.

Mientras tanto, el fabricante de automóviles alemán Mercedes Benz Group AG y el grupo vietnamita Vinfast han tomado participaciones en la empresa y los clientes que prueban su tecnología son bienvenidos a hacer lo mismo, declaró el vicepresidente ejecutivo Gilles Normand.

"Queremos ir a una OPV, dependiendo de las condiciones del mercado" en paralelo al proceso de recaudación de fondos para la planta de Dunkerque, dijo Yang.

La inversión francesa es algo más que la construcción de un centro de producción en el extranjero, ya que ProLogium también está creando instalaciones fuera de Taiwán para la adquisición de materiales, así como para actividades de investigación y desarrollo, dijo Normand.

"Realmente estamos replicando la empresa de Taiwán, desde su ciudad inicial, es una transferencia parcial a Europa", añadió.

La planta francesa, que debe empezar a funcionar a finales de 2026 y alcanzar la producción en masa al año siguiente, producirá en particular nuevas baterías de estado sólido que ofrecen lo que la empresa dice que son grandes ventajas sobre las baterías de iones de litio que se utilizan actualmente en la mayoría de los coches eléctricos.

La empresa, que cuenta con 600 patentes sobre esta tecnología y seis fabricantes de automóviles que la están probando, afirma que serán más seguras para los consumidores, más sencillas de fabricar, ofrecerán más capacidad de almacenamiento y una mejor reciclabilidad, además de cargarse más rápido.

"Creemos que nuestra tecnología ya está lista para la producción en masa antes del comienzo de la próxima década, cuando todo el mundo espera que el estado sólido no se produzca antes de 2030", dijo Normand. (1 dólar = 0,9084 euros) (Reportaje de Gilles Guillaume en París Redacción de Leigh Thomas Edición de Matthew Lewis)