China, que considera Taiwán como su propio territorio, ha enviado regularmente en los últimos cuatro años aviones de guerra y buques de guerra a los cielos y aguas que rodean la isla, en su intento de hacer valer unas reivindicaciones de soberanía que el gobierno de Taipei rechaza.

La fuerza aérea de Taiwán, empequeñecida frente a la de China pero bien armada con material mayoritariamente estadounidense, ha estado en primera línea de respuesta a estas misiones y se desplaza regularmente para hacer sombra y advertir a los aviones y barcos chinos.

En una visita a la base aérea de Pingtung, en el sur de Taiwán, organizada por el Ministerio de Defensa, las fuerzas aéreas exhibieron sus aviones antisubmarinos Lockheed Martin P-3C Orion y sus aviones de alerta temprana y control E-2K Hawkeye, construidos por Northrop Grumman.

Las tripulaciones demostraron el acoplamiento de misiles bajo el ala de un Orion, que puede armarse con torpedos, cargas de profundidad y misiles aire-tierra Maverick y misiles antibuque Harpoon de fabricación estadounidense.

"Mantenemos el concepto de integrar el adiestramiento para la guerra bajo la dirección del ministerio de Defensa. Estamos realizando un entrenamiento muy sólido, suficiente para hacer frente a diversas situaciones", declaró el oficial de entrenamiento Tsai Tsung-yu.

Taiwán opera 12 Orions, cuya venta aprobó el gobierno estadounidense en 2007 por casi 2.000 millones de dólares. El primer avión, excedente de la Armada estadounidense, entró en servicio en Taiwán en 2013 y puede permanecer en el aire hasta 12 horas.

Las fuerzas aéreas también realizaron sobrevuelos con uno de sus aviones E-2K Hawkeye. Taiwán cuenta con seis de estos aviones, pero uno resultó dañado en 2022 durante un accidente de aterrizaje y aún está siendo reparado.

Tienen capacidades de detección de largo alcance, lo que les permite dirigir interceptaciones desde el aire y rastrear objetivos de baja altitud que vuelan por debajo del alcance de los radares terrestres.

Su base de Pingtung facilita el acceso de los aviones no sólo al estrecho de Taiwán, sino también al canal de Bashi.

Esa estratégica vía fluvial separa Taiwán de Filipinas y conecta el Mar de China Meridional con el Pacífico. Taiwán ha informado de que buques de guerra y aviones de combate chinos pasan con frecuencia por el canal de Bashi.