La media de acciones japonesas del Nikkei cayó el jueves debido a que un fuerte repunte de los rendimientos de los bonos lastró a las acciones tecnológicas e inmobiliarias, pero escapó a pérdidas más profundas gracias a que un repunte de los bancos, que se benefician de unos costes de endeudamiento más elevados, cogió ritmo.

El Nikkei cerró con una caída del 0,35% hasta los 39.442,63 puntos. El índice llegó a caer hasta los 39.065,31 puntos, amenazando con romper por debajo de la línea psicológica de los 39.000 puntos por primera vez desde finales de la semana pasada.

El Topix más amplio pasó de las pérdidas a las ganancias y terminó la jornada con una subida del 0,15%, ya que la subida del 0,42% de las acciones de valor eclipsó la caída del 0,13% de las acciones de crecimiento.

El Nikkei sigue subiendo casi un 18% este año y alcanzó un máximo histórico de 41.087,75 el 22 de marzo.

"La renta variable japonesa ha sido objeto de una recogida de beneficios por parte de los inversores extranjeros", afirmó Shoki Omori, estratega jefe de la mesa Japón de Mizuho Securities.

"Hay margen para caer a más largo plazo", potencialmente hasta los 37.500, añadió Omori.

El rendimiento de referencia de la deuda pública japonesa a 10 años subió a un máximo de cinco meses del 0,855%, siguiendo el repunte de los rendimientos equivalentes en EE.UU. después de que los acalorados datos sobre la inflación al consumo echaran atrás las apuestas sobre cuándo empezará la Reserva Federal a recortar los tipos de interés.

El gigante de equipos de fabricación de chips Tokyo Electron perdió un 0,94%, convirtiéndose en el mayor lastre del Nikkei en términos de puntos del índice. Screen Holdings, de menor tamaño, cedió más de un 2%.

El operador japonés de 7-Eleven, Seven & i Holdings, fue el mayor bajista porcentual, con una caída del 4,8% tras revelar que está considerando la posibilidad de sacar a bolsa su negocio de grandes superficies.

Mitsui Fudosan se hundió más de un 4% y fue el valor inmobiliario del Nikkei con peor comportamiento.

El sector inmobiliario lideró las pérdidas entre los 33 grupos industriales de la Bolsa de Tokio, con una caída del 2,2%.

Por el contrario, los bancos subieron un 2,1% para completar los cuatro primeros puestos, y las acciones del sector energético ocuparon los tres primeros puestos tras la subida nocturna de los precios del crudo.

La minería subió un 3,7%, el petróleo y el carbón saltaron un 2,5%, y la electricidad y el gas avanzaron un 2,4%. (Reportaje de Kevin Buckland; Edición de Janane Venkatraman )