Las acciones australianas cayeron un 1% el lunes, retrocediendo desde el máximo histórico alcanzado en la sesión anterior, ya que las mineras siguieron la estela bajista de los precios de las materias primas, mientras que los inversores se mantuvieron al margen a la espera de la decisión política del banco central.

El índice de referencia S&P/ASX 200 cerró a la baja, en 7.625,9 puntos. El índice de referencia tocó su nivel récord de 7.703,60 el viernes.

El pesado índice minero perdió un 3%, marcando su peor sesión desde el 7 de septiembre, con los gigantes BHP Group, Rio Tinto y Fortescue perdiendo entre un 2,2% y un 2,4%.

Los precios del mineral de hierro y de los metales básicos se han visto presionados en las últimas sesiones, ya que las perspectivas de recuperación del sector inmobiliario en China siguen siendo inciertas, y la fortaleza del dólar, la moderación de la demanda y la escalada de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo han contribuido aún más a la venta masiva.

De vuelta a Sídney, se espera que el Banco de la Reserva de Australia mantenga los tipos en el 4,35% en su reunión de política monetaria del jueves, según un sondeo de Reuters.

Doug Symes, asesor principal de clientes de Novus Capital, afirmó que no espera "ninguna reducción de los tipos de interés", y añadió que "la idea de aumentar los tipos de interés para reducir la inflación quedará en suspenso para ver qué ocurre".

Todos los grandes bancos locales - Commonwealth Bank of Australia , Westpac Banking Corp, ANZ Group y National Australia Bank - esperan que el banco central mantenga los tipos sin cambios hasta al menos finales de junio.

Los valores financieros cerraron la sesión con un descenso del 0,2%, tras perder hasta un 1,2%. Las acciones de CBA cayeron un 0,4%, mientras que ANZ perdió cerca de un 0,2%.

Los valores energéticos terminaron un 1,1% a la baja, con las grandes del sector Woodside Energy y Santos perdiendo un 1,3% y un 0,8%, respectivamente.

Los valores auríferos se desplomaron un 4,6%, con Northern Star perdiendo un 3,8% y Evolution Mining cediendo un 4,6%.

Entre los valores individuales, Silver Lake Resources se erigió en el principal perdedor, al perder un 11,5% después de que su rival Red 5 anunciara la adquisición de la empresa aurífera de nivel medio.

Al otro lado del mar de Tasmania, el índice de referencia neozelandés S&P/NZX 50 terminó prácticamente plano.