Los países del sur de África que albergan la mayor población de elefantes del mundo temen un aumento de las muertes de animales en los próximos meses a medida que disminuyan las fuentes de agua y alimentos tras una grave sequía.

La región experimentó un prolongado periodo cálido y seco durante la temporada de lluvias 2023/24, atribuido a El Niño, un fenómeno meteorológico caracterizado por el calentamiento de las aguas del Pacífico oriental, que provoca un clima más cálido en todo el mundo. Según los científicos, El Niño ha agravado el impacto del cambio climático.

La sequía ha afectado al suministro de agua y alimentos para los seres humanos, el ganado y la fauna salvaje.

Zimbabue perdió 160 elefantes en su principal parque nacional, Hwange, en el año transcurrido hasta enero de 2024, según la autoridad responsable de la fauna salvaje del país.

Botsuana perdió 300 elefantes por la sequía el año pasado, según su ministerio de medio ambiente.

Otros países como Zambia también han confirmado la muerte de elefantes en sus parques nacionales, y el ministro de Medio Ambiente, Rodney Sikumba, calificó la sequía de "devastadora".

Los cinco países que componen la zona de conservación Kavango-Zambezi (KAZA) - Zimbabue, Zambia, Botsuana, Angola y Namibia, que albergan un total de 227.000 elefantes - se reúnen en Livingstone, Zambia, para debatir sobre la gestión sostenible de la fauna salvaje.

"La sequía ha tenido un efecto adverso y se puede observar que la mayoría de los abrevaderos de los parques que rodean KAZA se están secando", declaró Sikumba a Reuters al margen de la conferencia.

"A falta de agua y comida, verá cadáveres esparcidos por los parques".

La Autoridad de Parques y Fauna de Zimbabue (Zimparks) declaró que había recibido 3 millones de dólares del fondo para catástrofes del país para aumentar el suministro de agua en los parques nacionales, pero su director general, Fulton Mangwanya, afirmó que no era suficiente para salvar la vida salvaje.

"Tenemos más de 150 pozos alimentados con energía solar. Sin embargo, eso no impedirá que los elefantes mueran cuando la sequía golpee con fuerza. Estamos preparados para la sequía, pero algunas situaciones no pueden evitarse", declaró Mangwanya.

Los delegados afirmaron que el cambio climático ha agravado los conflictos entre el hombre y la fauna salvaje, ya que los elefantes invaden el hábitat humano en busca de comida y agua. El año pasado Zimbabue perdió a 50 personas por ataques de elefantes.

Philip Kuvawoga, director de conservación del paisaje del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW), afirmó que la fauna salvaje se enfrenta a un mayor riesgo de escasez de alimentos debido a la sequía y al aumento del riesgo de incendios.

"La gestión de los incendios es importante para que conservemos y mantengamos los alimentos disponibles para la fauna salvaje", afirmó.