Letby fue declarada culpable el mes pasado de matar a cinco bebés varones y dos niñas en la unidad neonatal del hospital Countess of Chester, en el norte de Inglaterra, a lo largo de 13 meses desde 2015, inyectándoles insulina o aire o alimentándoles a la fuerza con leche.

La mujer, de 33 años, fue condenada el mes pasado en el Tribunal de la Corona de Manchester a una orden de cadena perpetua, lo que significa que nunca saldrá de prisión.

Letby ha presentado una solicitud de autorización para recurrir su condena ante el Tribunal de Apelación de Londres, según informó un portavoz del tribunal. No se ha fijado ninguna fecha para la apelación, añadieron.