Los precios del petróleo subieron el año pasado en medio de las tensiones geopolíticas. Sin embargo, la correduría de Wall-Street prevé una caída de los precios del crudo este año.
Goldman Sachs prevé que los precios del crudo Brent se sitúen en una media de 81 dólares por barril en 2024, frente a su estimación anterior de 98 dólares.
El debilitamiento de los precios del petróleo afectaría a los ingresos y a los márgenes de beneficio de los valores europeos vinculados a las materias primas, afirma Goldman Sachs en una nota fechada el viernes.
La desinflación supondría un reto para la renta variable, añadía. Sin embargo, unos precios al consumo más bajos, en condiciones económicas ideales, podrían estimular la renta variable.
"Si la inflación de los precios cae por debajo de la inflación salarial, esto añade presión a la baja a los márgenes de ingresos netos", dijeron los estrategas de Goldman Sachs.
La correduría estimó que unos precios del petróleo más bajos provocarían una reducción de 5 puntos porcentuales en el crecimiento anual de los ingresos, y se espera que los márgenes de ingresos netos disminuyan 10 puntos básicos.
El Banco Central Europeo (BCE) espera que la inflación fluctúe en el rango del 2,5-3% durante gran parte de este año. Los responsables políticos han dicho que cualquier conversación sobre un recorte de tipos antes de los cruciales datos salariales del primer trimestre, previstos para mayo, sería prematura.
Una serie de encuestas mostraron el viernes que la inflación de la eurozona podría caer más rápidamente de lo previsto este año debido a la atonía del crecimiento económico, reforzando las apuestas por un pronto inicio de los recortes de los tipos de interés del BCE.
El índice de referencia ganó más de un 12% el año pasado, mientras que el subíndice de petróleo y gas registró un incremento anual del 3,4%.
