Su puesta en marcha podría añadir hasta 2 dólares por barril a los precios pagados por las refinerías de petróleo del Medio Oeste estadounidense que se sitúan a lo largo de la actual ruta principal de exportación de petróleo de Canadá. Entre las plantas que se beneficiaron del petróleo con descuento se encuentran las operadas por BP, Citgo Petroleum, Exxon Mobil y Flint Hills Resources de Koch Industries, según los analistas.
"Estarán compitiendo por barriles que ya no transitan por su región", dijo un comerciante de petróleo con sede en Calgary. "El mercado tendrá que reorganizarse".
El largamente retrasado y controvertido proyecto TMX, propiedad del gobierno canadiense y valorado en 30.900 millones de dólares canadienses (22.810 millones de dólares estadounidenses), está previsto que comience a transportar crudo a principios del próximo año, aunque podría sufrir un retraso de hasta nueve meses debido a un cambio de ruta propuesto en el último minuto.
Una vez que comience a funcionar, Canadá podrá enviar 590.000 barriles diarios (bpd) adicionales a los puertos del Pacífico para su entrega a las refinerías de la costa oeste de EE.UU. y de Asia, donde se espera que la demanda de crudo agrio pesado aumente a largo plazo.
MENOS REVENTONES
Canadá ha suministrado al Medio Oeste todas sus importaciones de crudo desde 2019, según un análisis de Reuters de los datos de la Administración de Información Energética. Eso ha dejado a los productores canadienses de petróleo vulnerables a grandes descuentos en los precios o a "reventones" cada vez que los oleoductos se congestionan o se rompen.
El operador de oleoductos Enbridge, que envía la mayor parte de los 3,8 millones de bpd de exportaciones de crudo de Canadá a EE.UU., espera que los flujos en su sistema Mainline caigan hasta 300.000 bpd una vez que se abra el TMX.
El pasado diciembre, un derrame en el oleoducto Keystone de 622.000 bpd de TC Energy hizo que el descuento del crudo pesado canadiense con respecto al estadounidense superara los 33 dólares por barril, más del doble de su descuento habitual.
Disponer de más capacidad canadiense de oleoductos de exportación significa que los cuellos de botella de crudo que se forman en el centro de almacenamiento de Alberta, Hardisty, deberían producirse con menos frecuencia, lo que reduciría la volatilidad y mantendría los precios más estables.
"Durante una década, el Medio Oeste estadounidense pudo contar con ese tipo de reventón cada uno o dos años", dijo Rory Johnston, fundador del boletín Commodity Context. "Ahora eso es menos probable".
La puesta en marcha de TMX podría añadir un "dólar o dos" al coste del barril para las refinerías del Medio Oeste, estima.
LAS REEXPORTACIONES DE LA COSTA DEL GOLFO SE QUEDAN FUERA
El TMX también hará menos viables las "reexportaciones" de crudo canadiense desde la costa del Golfo, aplastando una tendencia que ha cobrado impulso en los últimos años y aumentando los envíos de crudo canadiense a China, según Matt Smith, analista petrolero jefe para las Américas de Kpler.
En lo que va de año, se han reexportado más de 200.000 bpd de crudo canadiense desde la costa estadounidense del Golfo de México, frente a los cerca de 73.000 bpd de 2019, según datos de Kpler. China es actualmente el principal destino de estas reexportaciones canadienses, recibiendo 194.000 bpd en agosto.
El crudo pesado canadiense seguirá llegando al Golfo de EE.UU. para ser utilizado por las refinerías de allí, añadió Smith, y la región también podría ver un repunte del crudo latinoamericano desplazado de la costa oeste de EE.UU. por los barriles del TMX. (1 $ = 1,3549 dólares canadienses) (Reportaje de Stephanie Kelly y Nia Williams; información adicional de Laura Sanicola Edición de Marguerita Choy)
