Los precios del petróleo recuperaron parte de las pérdidas del día anterior, ya que los mercados temían que la guerra entre Israel y Hamás pudiera derivar en un conflicto más amplio en la región exportadora de petróleo.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón revirtió las pérdidas y cotizó un 0,41% al alza, a 476,72, desde un nivel anterior de 472,73, el más bajo desde noviembre de 2022.
Con una caída del 3% en el mes, el índice se encamina a un tercer mes consecutivo en números rojos. El Nikkei japonés subió un 0,21% tras una caída anterior de hasta el 1,4%.
Los futuros mostraban a las bolsas europeas preparadas para abrir a la baja, con los futuros del Eurostoxx 50 bajando un 0,10%, los del DAX alemán un 0,11% y los del FTSE un 0,16%.
"El inminente fantasma de la inflación se hace aún más imponente, sobre todo teniendo en cuenta la reciente fuerte subida de los precios del petróleo", afirmó el director de inversiones de Dalma Capital, Gary Dugan.
"Si los precios del petróleo persisten en este nivel durante el resto de 2023 y en 2024, esto podría inyectar potencialmente otro brote de inflación en la economía mundial".
La atención de los inversores se dividirá esta semana entre las ganancias de empresas de alto perfil, como Microsoft, Meta Platforms, matriz de Facebook, y Amazon, así como una serie de datos económicos antes de la reunión de la Fed del 31 de octubre al 1 de noviembre.
El jueves, el Departamento de Comercio estadounidense anunciará el producto interior bruto del tercer trimestre, mientras que el viernes se publicará el informe sobre los gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido del banco central estadounidense.
Pero antes, los inversores analizarán los datos del índice de gestores de compras (PMI) de Gran Bretaña, Francia, la zona euro y Estados Unidos, que se publicarán el martes.
El aluvión de datos precede a las reuniones de los bancos centrales de las próximas dos semanas, en las que el Banco Central Europeo se reunirá el jueves y se espera que mantenga los tipos estables, según muestra una encuesta de Reuters entre 85 analistas.
"Ya es razonable sugerir que el BCE no se moverá sobre los tipos esta semana, con los PMIs flash de octubre sirviendo simplemente para subrayar lo débil que sigue siendo la economía europea", dijo Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets en Londres.
Las acciones chinas se mantuvieron bajo presión, con el índice Hang Seng de Hong Kong cayendo un 0,68%, aunque el índice compuesto de Shanghai subió un 0,32%.
El índice CSI300 de China se mantuvo plano tras cerrar el lunes en su nivel más bajo en 4 años y medio.
La confianza de los inversores se mantuvo débil incluso después de que el fondo estatal Central Huijin comprara fondos cotizados en bolsa para apuntalar el decaído mercado.
El rendimiento de la nota de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años subió 0,80 puntos básicos hasta el 4,846% en horas asiáticas del martes, tras el rápido descenso del día anterior después de una breve subida por encima del 5,0%.
La subida de los rendimientos de la nota del Tesoro a 10 años, considerada un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y un punto de referencia para los costes de los préstamos mundiales, se ha visto impulsada en parte por los inversores que valoran un mayor crecimiento de Estados Unidos.
El lunes, el inversor multimillonario Bill Ackman dijo que había cubierto sus anteriores apuestas contra los bonos del Tesoro, ante la expectativa de que la guerra entre Israel y Hamás empujara más dólares de los inversores hacia los bonos del Tesoro estadounidense.
En el mercado de divisas, el dólar se mostró débil frente a una cesta de monedas, tras la caída del 0,5% del lunes. El índice dólar se situó un 0,076% por debajo, en 105,52.
El yen se mantuvo bajo presión pero se alivió un poco con el retroceso del dólar.
La divisa japonesa cotizaba por última vez a 149,74 por dólar, tras haber alcanzado el nivel clave de 150 tanto el viernes como el lunes, lo que los mercados consideran que podría provocar una intervención de las autoridades para apuntalar la moneda.
En criptodivisas, el bitcoin volvió a estar de moda, ya que la especulación sobre la posibilidad de un fondo cotizado en bolsa impulsó el entusiasmo y llevó a los vendedores en corto a salir de sus posiciones.
La mayor criptomoneda del mundo llegó a cotizar a 35.198 dólares, tocando un máximo de 18 meses, antes de bajar a 34.427 dólares, un 4% más en el día.
En cuanto a las materias primas, los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense subieron un 0,32%, hasta 85,76 dólares por barril, mientras que el Brent subió un 0,33% en el día, hasta 90,13 dólares.
El oro al contado sumó un 0,2% hasta los 1.975,49 dólares la onza.
