Los mercados bursátiles mundiales subieron en general en 2023, habiendo ganado especialmente en los dos últimos meses del año, mientras que los rendimientos de los bonos cayeron. Este sentimiento optimista del mercado continuó el martes, cuando los operadores regresaron de las vacaciones de fin de año.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió en las primeras operaciones europeas y alcanzó su nivel más alto en casi dos años, con una subida del 0,5% en el día a las 0829 GMT. Los valores bancarios de la zona euro subieron a su nivel más alto desde 2018. El FTSE 100 de Londres subía un 0,2% y el DAX alemán un 0,8%.
El índice MSCI World Equity se mantenía estable, con un descenso inferior al 0,1% en el día.
"Existe la sensación de que la relajación (monetaria) se acerca y parece que el rally va a más a corto plazo", afirmó el analista jefe de Nordea, Jan von Gerich. "Creo que existe un riesgo a la baja para las acciones, pero el impulso es fuerte en estos momentos", afirmó.
Los datos que apuntan a una menor confianza empresarial en China para 2024 pesaron sobre los activos chinos durante las operaciones asiáticas.
El sector manufacturero de China se vio presionado por la debilidad de la demanda en 2023, y la caída del sector inmobiliario, los factores geopolíticos y la estrechez de miras de los consumidores lastraron la recuperación tras la pandemia.
El índice de valores de primer orden de China bajó un 1,3% y el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 1,5%.
El índice del dólar estadounidense subió alrededor de un 0,1% a 101,44, manteniéndose relativamente estable después de que el año pasado perdiera cerca de un 2% por las apuestas a que los tipos estadounidenses bajarían.
El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años, que ganó en general en 2023, subió al 3,9425%.
La atención del mercado se centra ahora en los datos económicos que se publicarán a finales de semana, incluido el informe de nóminas no agrícolas de EE.UU. del viernes, que podría dar pistas sobre el próximo movimiento de la Reserva Federal estadounidense. También se espera que las actas de la última reunión de la Fed en diciembre den pistas sobre el pensamiento de los banqueros centrales respecto a los recortes de tipos.
En su reunión de política monetaria de diciembre, la Fed adoptó un tono inesperadamente pesimista y pronosticó una reducción de tipos de 75 puntos básicos para 2024. Otros bancos centrales importantes, como el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE), han indicado que mantendrán los tipos más altos durante más tiempo.
En Europa, el viernes se publicarán las cifras de inflación interanual de la zona euro, que según los analistas de RBC Capital Markets en una nota "serán probablemente el dato adicional más significativo antes de la reunión de enero del BCE".
"Todo lo que no sea un gran aumento de la inflación representaría una sorpresa significativa", dijeron los analistas.
El euro frente al dólar bajaba alrededor de un 0,1%, a 1,10315 dólares.
Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro subieron, con el rendimiento alemán de referencia a 10 años subiendo 8 puntos básicos en el día hasta el 2,106%.
La actividad manufacturera alemana siguió contrayéndose en diciembre, pero las expectativas de negocio futuro se tornaron positivas por primera vez desde abril, según mostraron el martes los datos de una encuesta.
Los precios del petróleo subieron, en un movimiento que según los analistas se debió a una escalada de las tensiones en el Mar Rojo, así como a las esperanzas de una fuerte demanda por parte de China, donde los inversores esperan nuevas medidas de estímulo.
Helicópteros estadounidenses repelieron el domingo un ataque de militantes Houthi respaldados por Irán contra un buque portacontenedores de Maersk en el Mar Rojo, hundiendo tres barcos Houthi y matando a 10 militantes. Los inversores están sopesando los riesgos de que la guerra entre Israel y Gaza se convierta en un conflicto regional más amplio, que podría cerrar vías fluviales cruciales para el transporte de petróleo.
El crudo Brent subió un 1,8%, hasta 78,43 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate se situó en 72,85 dólares el barril, un 1,7% más.
El director de la empresa energética E.ON afirmó que la inestabilidad en Oriente Medio podría disparar los precios de la energía.
El oro subió un 0,6% hasta los 2.074,89 dólares la onza.
