En Wall Street, el Promedio Industrial Dow Jones subió un 0,12%, hasta 35.603,7, el S&P 500 perdió un 0,29%, hasta 4.575,84 y el Nasdaq Composite cayó un 0,6%, hasta 14.260,44.
Merck & Co. subió un 2,5% al elevar su previsión de beneficios para todo el año; Pfizer bajó un 0,3% al incumplir las estimaciones de ingresos trimestrales; y Caterpillar Inc ganó alrededor de un 4% a pesar de advertir de una caída de las ventas y los márgenes en el tercer trimestre.
Las bolsas europeas cayeron un 0,7%, profundizando las pérdidas a lo largo de la mañana y dando un paso atrás respecto a la subida del 2% registrada en julio, su segundo mes de ganancias.
Las acciones británicas se tornaron negativas y perdieron un 0,3%, aunque HSBC subió hasta un 3% tras anunciar una recompra de acciones por valor de 2.000 millones de dólares y elevar su objetivo clave de rentabilidad.
Las pérdidas se aceleraron en todos los mercados europeos después de que los datos mostraran que la actividad manufacturera en el bloque se contrajo en julio al ritmo más rápido desde mayo de 2020, en medio de una caída de la demanda, incluso cuando las fábricas recortaron fuertemente sus precios.
Los datos chocaron con el optimismo de los inversores que se preparan para el final de una serie de subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal de EE.UU., con un aumento la semana pasada ampliamente considerado como uno de los últimos de su actual ciclo de endurecimiento.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió 5,6 puntos básicos hasta el 4,013%. El rendimiento a dos años, que suele moverse al compás de las expectativas de tipos de interés, subió 1,9 puntos básicos hasta el 4,893%.
Los agentes del mercado atribuyeron las pérdidas del martes a una combinación de recogida de beneficios a principios de mes, así como a los nervios sobre la durabilidad de la economía mundial.
"La economía es un poco más débil de lo que quizá a la gente le gustaría, y creo que eso es preocupante para el crecimiento de los beneficios de cara a la segunda mitad del año", dijo Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets.
El índice MSCI de renta variable mundial, que sigue las acciones de 47 países, cayó un 0,4% tras ganar un 3,5% el mes pasado.
Los precios del petróleo cotizaron cerca de los máximos de tres meses alcanzados el lunes, en medio de señales de un endurecimiento de la oferta mundial. También impulsaron los precios el recorte de la producción por parte de los productores y la resistencia de la demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de combustible. El crudo estadounidense cayó un 0,73% hasta los 81,20 dólares por barril y el Brent se situó en 84,84 dólares, un 0,69% menos en la jornada.
El gigante energético BP ganó un 1,3% y aumentó su dividendo un 10% tras anunciar un beneficio en el segundo trimestre de 2.600 millones de dólares, un 70% menos que un año antes.
El índice del dólar estadounidense, que mide la divisa frente a seis divisas principales, subió un 0,36% hasta alcanzar los 102,27 dólares por primera vez desde el 10 de julio.
El dólar también alcanzó máximos de tres semanas frente al yen, ya que los inversores siguieron buscando claridad sobre el reciente ajuste del Banco de Japón en el control de su curva de rendimientos y lo que eso podría significar para la política monetaria.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico cotizó con una caída del 0,3%, justo por debajo del máximo alcanzado el lunes, que fue el más fuerte desde abril del año pasado.
Aún así, muchos inversores se mantienen positivos.
"Los mercados se están centrando plenamente en el lado positivo del rompecabezas", afirmó Sandrine Perret, gestora de carteras de Unigestion. "La reacción del mercado desde la semana pasada, tras el repunte de la Fed, ha sido realmente fuerte y resistente".
PRUEBAS NARRATIVAS
Los indicios de que la inflación europea ha tocado techo el lunes se hicieron eco de la narrativa en Estados Unidos, aportando más pruebas de que los mayores bancos centrales se acercan al final de sus ciclos de endurecimiento.
Sin embargo, otros datos dieron pie a la cautela sobre las perspectivas de la economía mundial.
La tambaleante recuperación post-pandémica de China siguió en el punto de mira, por ejemplo, tras una sorpresiva contracción del sector manufacturero en una encuesta del sector privado publicada el martes.
La narrativa positiva de EE.UU. también se enfrenta a algunas pruebas cruciales esta semana, con varios informes de empleo estrechamente vigilados, culminando con las nóminas mensuales el viernes.
