Los futuros del crudo registraron pocos cambios el viernes, pero se preparaban para subir por segunda semana consecutiva ante los signos de mejora de la demanda y la caída de los inventarios de petróleo y combustible en EE.UU., el mayor consumidor mundial de petróleo.

Los futuros del Brent para la liquidación en agosto caían 15 centavos a 85,56 dólares el barril hacia las 0356 GMT tras subir un 0,8% en la sesión anterior.

Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate para entrega en agosto bajaban 14 centavos a 81,15 dólares el barril. El

contrato de julio venció el jueves a 82,17 dólares el barril, un 0,7% más.

Los precios han subido cerca de un 5% desde principios de mes hasta alcanzar el nivel más alto en más de siete semanas.

"El aumento estacional de la demanda, como muestran los últimos datos de la EIA, el renovado enfrentamiento entre Israel y Hezbolá, y la temporada de huracanes podrían mantener la fortaleza de los precios hasta el verano", señalaron los analistas de Citi en una nota.

Los datos del gobierno estadounidense publicados el jueves mostraron que el producto total suministrado, una aproximación a la demanda del país, aumentó en 1,9 millones de barriles diarios (bpd) en la semana hasta los 21,1 millones de bpd.

Los datos de la Administración de Información Energética (EIA) mostraron

una reducción de las reservas estadounidenses de crudo de 2,5 millones de barriles en la semana que finalizó el 14 de junio, hasta los 457,1 millones de barriles, frente a las expectativas de los analistas de una reducción de 2,2 millones de barriles.

Los inventarios de gasolina cayeron en 2,3 millones de barriles hasta los 231,2 millones de barriles, según la EIA, frente a las previsiones de una acumulación de 600.000 barriles.

Las perspectivas de la demanda en otros lugares también contribuyeron a la subida de los precios.

"Las señales de una demanda más fuerte en Asia también impulsaron el sentimiento. Las refinerías de petróleo de toda la región están recuperando parte de la capacidad ociosa tras el mantenimiento", señalaron los analistas de ANZ Research.

Los datos publicados el viernes mostraron que los precios al consumo básicos de Japón subieron el mes pasado un 2,5% respecto al año anterior, lo que supone un crecimiento respecto al mes anterior y mantiene al banco central del país en la senda de subir los tipos de interés en los próximos meses.

Sobre los precios pesaron los datos estadounidenses publicados el jueves, que mostraron un descenso de las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo, lo que podría llevar a la Reserva Federal a mantener sin cambios los tipos de interés. Unos tipos de interés más altos suelen limitar el crecimiento económico y, a su vez, la demanda de petróleo. (Reportaje de Laila Kearney en Nueva York y Sudarshan Varadhan en Singapur; Edición de Stephen Coates y Christian Schmollinger)