Mientras que China ha salido en gran medida de los cierres por el coronavirus y la mayoría de las empresas han reanudado su producción, los consumidores nacionales de JD.com siguen comprando por Internet todo tipo de productos, desde los comestibles diarios hasta los productos de lujo.

La empresa, con sede en Pekín, obtuvo unos ingresos de 745.800 millones de yuanes (114.970 millones de dólares) en el año, superando la estimación de los analistas de 740.810 millones de yuanes.

En un año afectado por la pandemia, en el que las ventas minoristas cayeron un 3,9% en China, la estrategia de JD.com de potenciar su red de entrega interna permitió realizar entregas más rápidas.

La empresa también ha estado trabajando para expandirse en las ciudades de menor nivel de precios a través de su plataforma de compras Jingxi, en un intento de evitar la dura competencia de rivales como Alibaba y Pinduoduo, que son igualmente populares.

Como resultado, JD.com consiguió 110 millones de nuevas cuentas de clientes activos durante el año. Por su parte, Alibaba, de Jack Ma, sumó unos 68 millones de compradores activos en el mismo periodo.

Las acciones de la empresa, que cotizan en Estados Unidos y que se han mostrado volátiles en un momento en el que China busca reforzar el control sobre sus gigantes tecnológicos, subían un 3% a 91,98 dólares en las primeras operaciones.

La segunda economía más grande del mundo ha prometido reforzar la supervisión de sus grandes empresas tecnológicas, que se encuentran entre las más grandes y valiosas del mundo, citando la preocupación de que han construido un poder de mercado que sofoca la competencia, el mal uso de los datos de los consumidores y la violación de los derechos de los consumidores.

El impacto a largo plazo de esto en el negocio de JD.com, aunque no está claro, sigue siendo una amenaza. A finales de diciembre, los reguladores impusieron a la empresa, junto con Alibaba y otros sitios de comercio electrónico, una multa de 500.000 yuanes por participar en la fijación de precios irregulares.

Los ingresos netos de la empresa aumentaron un 31,4%, hasta los 224.300 millones de yuanes, en el trimestre finalizado el 31 de diciembre, superando la estimación de los analistas de 219.730 millones de yuanes, según los datos de IBES de Refinitiv.

(1 dólar = 6,4867 yuanes chinos)