Se espera que más de 100 países respalden una alianza mundial contra el hambre que Brasil ha propuesto para contrarrestar el creciente número de personas que pasan hambre en el mundo, dijo un ministro brasileño.

El ministro de Desarrollo Social, Wellington Dias, dijo a Reuters en una entrevista el jueves que viajará a las Naciones Unidas la próxima semana para promover la alianza, una iniciativa fundamental del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para reducir la pobreza en Brasil y en todo el mundo.

Desde que Lula asumió el cargo el año pasado para un tercer mandato no consecutivo, Brasil ha avanzado en la reducción de la inseguridad alimentaria y la pobreza en la mayor economía de América Latina, dijo el ministro.

Brasil espera un apoyo sustancial a la iniciativa dentro del grupo de naciones ricas del G20 que el país sudamericano preside este año.

El lanzamiento oficial de la llamada Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza está previsto para la cumbre del G20 que se celebrará en Río de Janeiro en noviembre, pero todas las cuestiones relativas a los textos del acuerdo han quedado plenamente resueltas, dijo Díaz, lo que allana el camino para que varios países anuncien su respaldo ya en julio en una reunión del G20 en la ciudad brasileña.

"Estamos trabajando compromisos firmados, y creo que es posible llegar a más de cien países en noviembre", dijo.

La alianza pretende establecer mecanismos para una asignación eficaz de los recursos financieros y del conocimiento. Su objetivo es eliminar a todos los países del mapa del hambre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para 2030.

Brasil logró este objetivo en 2014 con una tasa de subnutrición por debajo del 2,5% durante tres años, pero volvió al mapa del hambre en 2021, cuando la tasa subió al 4,1%, empeorando hasta el 4,7% en 2022.

La FAO publicará su informe anual sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo (SOFI) a finales de este mes y se espera que muestre un aumento del hambre en el mundo en 2023.

Dias señaló que debería reflejar una mejora en el índice de Brasil, ya que los datos de la agencia de estadísticas del país mostraron que el número de personas que se enfrentan a una inseguridad alimentaria severa descendió a 8,7 millones desde los 33,1 millones de 2022.

"Brasil será probablemente uno de los países con mayor, si no la mayor, reducción de la inseguridad alimentaria en relación con su población, así como de la pobreza extrema y la pobreza", afirmó el ministro, añadiendo que esto mejorará las credenciales de su país para liderar la alianza mundial propuesta.

Dias dijo que el objetivo de Brasil es volver a salir del mapa del hambre en 2026, cuando Lula termine su mandato.