El fabricante de automóviles deportivos de lujo Ferrari no tiene planes por el momento de trasladar su domicilio social de los Países Bajos, según declaró el miércoles un portavoz de la empresa.

Anteriormente, el miércoles, el diario Il Corriere della Sera informó de que Ferrari y su matriz Exor, el grupo holding de la familia Agnelli, estaban considerando devolver la sede legal de la empresa a Italia.

El parlamento italiano está debatiendo actualmente una nueva legislación sobre el mercado de capitales que permite a los grupos que cotizan en bolsa emitir acciones que otorgan a los inversores clave hasta 10 veces más derechos de voto, cimentando así su control sobre las empresas.

Esta iniciativa estaba en la base de los pensamientos de Ferrari, según Il Corriere della Sera.

Ferrari, una de las marcas italianas más famosas, trasladó su domicilio social a Holanda en 2015, antes de que el fabricante de automóviles se escindiera de la antigua matriz Fiat Chrysler y cotizara por separado a principios de 2016.

El traslado tenía como objetivo aprovechar la legislación holandesa sobre gobierno corporativo y acciones de fidelización.

Sin embargo, Ferrari, que debe presentar sus resultados financieros trimestrales el jueves, siempre ha mantenido sus bases fiscales y operativas en su país de origen.

Exor posee alrededor del 23% de las acciones de Ferrari, con cerca del 35% de los derechos de voto. Tiene un pacto de consulta con el segundo mayor inversor, Piero Ferrari, hijo del fundador Enzo, que controla más del 15% de los derechos de voto de la empresa a través de un fideicomiso.

Varias grandes empresas italianas se han establecido en los Países Bajos a lo largo de los años para disfrutar de los beneficios de la favorable legislación sobre acciones de fidelidad del país.

Entre ellas se encuentran la propia Exor, Mediaset de la familia Berlusconi y Campari, mientras que el fabricante de frenos Brembo está en proceso de mudarse. (Reportaje de Giulio Piovaccari, edición de Federico Maccioni y Keith Weir)