La semana pasada, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo del país, sometió un borrador revisado de la ley a una segunda revisión. El órgano legislativo chino suele aprobar un proyecto de ley tras una tercera revisión.
Esto es lo que sabemos sobre la nueva ley y el fondo de garantía de estabilidad financiera:
¿QUÉ ES LA LEY DE ESTABILIDAD FINANCIERA?
Se trata de la primera ley integral de China centrada específicamente en la prevención, resolución y eliminación de riesgos en el sector financiero del país, que mueve 66 billones de dólares e incluye bancos, aseguradoras, gestores de activos y sociedades de valores.
China ha promulgado con anterioridad proyectos de ley específicos del sector para bancos comerciales, valores y seguros, pero esta nueva ley llena un vacío crucial en el marco regulador, según una nota del bufete de abogados chino JunHe.
La ley proporciona "un diseño de alto nivel para la prevención del riesgo financiero sistémico y la supervisión entre agencias", abordando la necesidad de una mejor coordinación entre los diferentes reguladores financieros y los participantes del mercado para prevenir los riesgos financieros sistémicos, dijeron los analistas de Huatai Securities en un informe el lunes.
El proyecto de ley se sometió a la primera revisión en diciembre de 2022. Las nuevas revisiones publicadas el lunes decían que un organismo central de dirección del trabajo financiero sería responsable de la toma de decisiones y de la supervisión de las políticas de estabilidad y desarrollo financieros.
Los reguladores financieros y los gobiernos locales también deberían cumplir con las responsabilidades de prevenir y desactivar los riesgos financieros, según las revisiones.
¿QUÉ ES EL FONDO DE ESTABILIDAD FINANCIERA Y CÓMO SE FINANCIA?
Una prioridad clave de la ley es el establecimiento de un fondo de garantía de estabilidad financiera. El fondo está concebido como una fuente de financiación de reserva para rescatar a las instituciones financieras con problemas y evitar así los riesgos de contagio. Según el proyecto de ley, el fondo recaudaría dinero principalmente de las instituciones financieras.
El banco central chino también puede conceder préstamos baratos a través de la facilidad de représtamo, decía, y añadía que los préstamos deberían reembolsarse con los ingresos procedentes de la enajenación de las instituciones de riesgo.
El tamaño exacto del fondo no ha sido revelado oficialmente. Sin embargo, en 2022, el regulador bancario chino dijo que el fondo había recaudado inicialmente 64.600 millones de yuanes (8.890 millones de dólares) de las instituciones financieras.
Con el tiempo, se espera que el fondo recaude entre 120.000 y 180.000 millones de yuanes cada año, según los analistas de China Securities, lo que lo haría lo suficientemente grande como para hacer frente a cualquier crisis financiera importante.
El fondo cubriría a las empresas financieras de importancia sistémica que son "demasiado grandes para quebrar", como los grandes bancos y aseguradoras, así como a las instituciones identificadas como de alto riesgo, dijeron los analistas.
Para mitigar el riesgo moral, el proyecto de ley estipula que las empresas financieras con problemas y sus principales accionistas deberán rescatarse a sí mismos en primer lugar y tomar todas las medidas necesarias para sanear la deuda y recuperar las pérdidas antes de solicitar ayuda externa.
¿POR QUÉ CHINA NECESITA AHORA EL FONDO?
La creación del fondo alinea a China con las prácticas internacionales. Las principales economías desarrolladas, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, cuentan con fondos similares para proporcionar apoyo de capital a las instituciones de importancia sistémica en dificultades.
China ya ha creado un seguro de depósitos, un fondo de garantía de seguros y un fondo de garantía fiduciaria, pero la escala de estos fondos no es suficiente para hacer frente a los riesgos financieros sistémicos.
El rescate del pequeño prestamista regional en problemas Baoshang Bank en 2019 utilizó más de la mitad del fondo de seguro de depósitos, que tenía un saldo de 121.600 millones de yuanes a finales de 2019.
El sistema financiero chino se enfrenta actualmente a múltiples retos derivados de una crisis inmobiliaria en curso y de una lenta recuperación económica. Los bancos pequeños y medianos se han convertido en una parte vulnerable de la industria financiera.
La estabilidad financiera de China también se ve amenazada por la deuda de 9 billones de dólares acumulada por los vehículos de financiación de los gobiernos locales (LGFV), plataformas creadas para financiar proyectos de los gobiernos locales.
Esta carga de deuda plantea riesgos potenciales de contagio, ya que una amplia gama de instituciones financieras, incluidos los bancos regionales y las empresas fiduciarias, tienen una elevada exposición a los LGFV.
(1 $ = 7,2666 yuanes chinos renminbi) (Reportaje de Ziyi Tang y Ryan Woo; Edición de Sumeet Chatterjee y Jamie Freed)
