A medida que la cotización del bitcoin alcanza nuevas cotas, la atención se centra en su próxima "reducción a la mitad" y en si está desempeñando algún papel en su ascenso.

Dependiendo de dónde se sitúe cada uno, la reducción a la mitad es un acontecimiento vital que bruñirá el valor del bitcoin como mercancía cada vez más escasa, o nada más que un cambio técnico inventado por los especuladores para inflar su precio.

Pero, ¿qué es exactamente, y tiene realmente importancia?

¿QUÉ ES?

La reducción a la mitad es un cambio en la tecnología blockchain subyacente de bitcoin, diseñado para reducir el ritmo de creación de nuevos bitcoins.

Bitcoin fue diseñado desde sus inicios por su creador seudónimo Satoshi Nakamoto para tener un suministro limitado de 21 millones de tokens.

Nakamoto escribió la reducción a la mitad en el código de bitcoin y funciona reduciendo el ritmo al que se ponen en circulación nuevos bitcoins.

Hasta ahora, se han liberado unos 19 millones de tokens.

¿CÓMO OCURRE?

La tecnología Blockchain implica la creación de registros de información -llamados "bloques"- que se añaden a la cadena en un proceso llamado "minería".

Los mineros utilizan la potencia informática para resolver complejos rompecabezas matemáticos con el fin de construir la cadena de bloques y obtener recompensas en forma de nuevos bitcoins.

Al reducirse a la mitad, la cantidad de bitcoin disponible como recompensa para los mineros se reduce a la mitad. Esto hace que la minería sea menos rentable y ralentiza la producción de nuevos bitcoins. (Para una explicación visual de cómo funciona blockchain, pulse aquí).

¿CUÁNDO OCURRIRÁ? No hay una fecha fija, pero se espera que tenga lugar a finales de abril.

La blockchain está diseñada para que se produzca una reducción a la mitad cada vez que se añadan 210.000 bloques a la cadena. Esto significa que ocurre aproximadamente cada cuatro años.

¿QUÉ TIENE QUE VER CON EL PRECIO DE BITCOIN? Algunos entusiastas del bitcoin dicen que su escasez le da valor.

Cuanto menor sea la oferta de una mercancía, en igualdad de condiciones el precio debería subir cuando la gente intente comprar más.

Por tanto, reducir la oferta de bitcoin debería elevar el precio, afirman algunos analistas y comerciantes. Otros rebaten la lógica, señalando que cualquier impacto ya se habría tenido en cuenta en el precio actual.

El suministro de bitcoin al mercado también depende en gran medida de los mineros de criptomonedas, pero el sector es opaco, y los datos sobre inventarios y suministros son escasos.

Si los mineros venden sus reservas, eso podría presionar los precios a la baja.

Saber qué hay detrás de un repunte de las criptomonedas es difícil, entre otras cosas porque hay mucha menos transparencia sobre quién compra y por qué en comparación con otros mercados.

La razón más común que se aduce para el repunte de este año es la aprobación en enero de los ETF de bitcoin por parte de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU., así como las expectativas de que los bancos centrales recorten los tipos de interés.

Pero en el mundo especulativo del comercio de criptomonedas, las explicaciones dadas por los analistas para los cambios en el precio del bitcoin pueden convertirse en una bola de nieve y dar lugar a narrativas de mercado que pueden llegar a autocumplirse.

¿QUÉ PASA CON LAS SUBIDAS ANTERIORES?

No hay pruebas que sugieran que los halvings anteriores hayan provocado la subida del precio del bitcoin.

Aun así, los operadores y los mineros han estudiado los halvings anteriores para intentar obtener una ventaja.

Cuando se produjo el último halving el 11 de mayo de 2020, el precio subió alrededor de un 12% en la semana siguiente.

A finales de año, el bitcoin inició un fuerte repunte, pero hubo muchas explicaciones -incluida la política monetaria laxa y los inversores minoristas que se quedaban en casa gastando dinero sobrante en criptodivisas- para ello y ninguna prueba real de que la reducción a la mitad estuviera detrás.

En julio de 2016 se produjo una reducción a la mitad anterior. El bitcoin subió alrededor de un 1,3% en la semana siguiente, antes de desplomarse unas semanas más tarde.

En resumen: es difícil aislar el impacto, si lo hubo, que las reducciones a la mitad pudieron tener en el pasado o predecir lo que podría ocurrir esta vez. Los reguladores han advertido en repetidas ocasiones de que el bitcoin es un mercado especulativo, impulsado por el bombo publicitario y el "FOMO" (Fear Of Missing Out, miedo a perderse algo), y que supone un perjuicio real para los inversores, incluso mientras aprueban simultáneamente productos de comercio de bitcoin.