A Japón, el segundo mayor comprador mundial de gas natural licuado (GNL), le preocupa que la suspensión temporal de los permisos de exportación estadounidenses pueda retrasar la puesta en marcha de nuevas instalaciones de GNL en Estados Unidos, según declaró el martes el ministro de Industria, Ken Saito.

El presidente estadounidense, Joe Biden, suspendió la semana pasada las aprobaciones de solicitudes pendientes y futuras para exportar GNL de nuevos proyectos, una medida aplaudida por los activistas climáticos que podría retrasar las decisiones sobre nuevas plantas hasta después de las elecciones del 5 de noviembre.

"La medida en EE.UU. no afecta a los negocios que ya han sido aprobados, por lo que actualmente creemos que no habrá ningún impacto en la adquisición de GNL por parte de las empresas japonesas", declaró Saito en una sesión informativa regular.

"Por otro lado, algunas empresas japonesas ya han cerrado contratos de compra de GNL que está previsto que reciban la aprobación y comiencen a producir en EE.UU. Por lo tanto, nos preocupa que la suspensión temporal de los permisos de exportación retrase el inicio de la nueva producción de GNL de EE.UU.".

A pesar de haber reducido gradualmente las importaciones de GNL durante la última década gracias al reinicio de la energía nuclear y a las energías renovables, Japón sigue dependiendo del GNL para un tercio de su mix eléctrico y el papel de Estados Unidos como proveedor ha ido en aumento.

Las importaciones procedentes de Estados Unidos aumentaron el año pasado un 34% hasta alcanzar los 5,5 millones de toneladas métricas, lo que supondrá el 8% de las compras totales de GNL de Japón en 2023 y convertirá a Estados Unidos en el cuarto proveedor de Japón de este gas superenfriado.

Funcionarios estadounidenses han dicho que la pausa no perjudicaría a los aliados, ya que cuenta con una exención por seguridad nacional en caso de que necesiten más GNL.

"Nos gustaría examinar cuidadosamente el impacto a medio y largo plazo de la cuestión y tomar las medidas necesarias para garantizar que el suministro estable de energía de Japón no se vea comprometido", declaró Saito.