"Actualmente estamos negociando un paquete de medidas de dinamización, entre otras cosas para ampliar la oferta de mano de obra en Alemania: Haciendo que trabajar voluntariamente durante más tiempo sea mucho más atractivo y haciendo más para facilitar que los padres trabajen", dijo Scholz.
"Pero también aumentando los incentivos laborales para todos los demás, por ejemplo mediante incentivos fiscales", añadió.
Alemania, como los países industrializados de todo el mundo, se enfrenta a una profunda escasez de mano de obra, sobre todo en los sectores cualificados de alto crecimiento.
Las estimaciones oficiales alemanas sugieren que al país en su conjunto le faltarán 7 millones de trabajadores cualificados en 2035, frente a una población activa de unos 46 millones. (Redacción de Miranda Murray)