La medida llega después de que Gran Bretaña pidiera en noviembre a sus departamentos que dejaran de instalar cámaras de vigilancia vinculadas a China en edificios sensibles. Algunos estados de Estados Unidos han prohibido proveedores y productos de varias empresas tecnológicas chinas.
"Esto es un problema y... estamos haciendo una evaluación de toda la tecnología de vigilancia dentro del (departamento de) defensa y donde se encuentren esas cámaras en particular, van a ser retiradas", dijo Marles a la radio ABC en una entrevista.
El legislador de la oposición James Paterson dijo el jueves que su propia auditoría había revelado que casi 1.000 unidades de equipos de Hangzhou Hikvision Digital Technology y Dahua Technology Co -dos firmas chinas de propiedad parcialmente estatal- estaban instaladas en más de 250 oficinas del gobierno australiano.
Paterson, ministro en la sombra de Ciberseguridad y Lucha contra la Injerencia Extranjera, instó al Gobierno a presentar urgentemente un plan para eliminar todas esas cámaras.
Marles dijo que el asunto era importante pero "no creo que debamos exagerarlo".
Los medios de comunicación australianos informaron el miércoles de que el monumento nacional a la guerra de Canberra retiraría varias cámaras de seguridad de fabricación china instaladas en el recinto por temor a que se produjera espionaje.
Hikvision y Dahua Technology no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Australia y China han estado buscando reparar los lazos diplomáticos que se agriaron después de que Canberra prohibiera en 2018 a Huawei su red de banda ancha 5G. Eso se enfrió aún más después de que Australia pidiera una investigación independiente sobre los orígenes del COVID-19.
China respondió con aranceles sobre varias materias primas australianas.
El primer ministro, Anthony Albanese, dijo que no le preocupaba cómo pudiera reaccionar Pekín a la retirada de las cámaras.
"Actuamos de acuerdo con el interés nacional de Australia. Lo hacemos con transparencia y eso es lo que seguiremos haciendo", declaró Albanese a los periodistas.
