Las autoridades australianas advirtieron a la población de que se quedara en casa el viernes, ya que una fuerte ola de calor en la costa noroeste elevó las temperaturas a unos abrasadores 50,7 grados centígrados (123 grados Fahrenheit), alcanzando un máximo visto por última vez hace 62 años.

Los científicos del clima y los activistas han dado la voz de alarma de que el calentamiento global debido a las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre, especialmente por los combustibles fósiles, está a punto de salirse de control.

Los años más calurosos del planeta de los que se tiene constancia se han producido todos en la última década, siendo 2021 el sexto más caluroso, según mostraron esta semana los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

La región minera de hierro del noroeste de Australia, Pilbara, donde las temperaturas alcanzaron el récord el jueves, es conocida por sus condiciones de calor y sequedad, con temperaturas que suelen rondar los treinta grados en esta época del año.

Australia es uno de los mayores emisores de carbono per cápita del mundo, pero el gobierno se ha negado a dar marcha atrás en su dependencia del carbón y de otras industrias de combustibles fósiles, alegando que hacerlo costaría puestos de trabajo.

Los científicos han descubierto que el aumento de las temperaturas puede afectar a la salud pública y a la productividad del trabajo al aire libre, lo que supone miles de millones de dólares en pérdidas económicas.

Australia perdió una media de 10.300 millones de dólares australianos (7.480 millones de dólares) y 218 horas productivas cada año en las dos últimas décadas a causa del calor, según un estudio global publicado esta semana por investigadores de la Universidad de Duke. Estas pérdidas no harán más que aumentar en las próximas décadas a medida que el mundo se dirija hacia un calentamiento global de 1,5 grados por encima de la época preindustrial, advirtieron.

"Estos resultados implican que no tenemos que esperar a 1,5C de calentamiento global para experimentar los impactos del cambio climático en el trabajo y la economía... Un calentamiento adicional en el futuro magnifica estos impactos", afirmó el autor principal, Luke Parsons.