El país del sur de África, rico en diamantes, prevé ahora un déficit presupuestario para 2023/24 del 3,06% del producto interior bruto (PIB), frente al 2,1% para 2022/23, según declaró Peggy Serame durante un discurso sobre el presupuesto anual ante el Parlamento.
En septiembre, el gobierno preveía un déficit presupuestario para 2023/24 del 0,1% del PIB y para 2022/23 del 3,4%.
Serame declaró que Botsuana quería aumentar su gasto en infraestructuras en 2023/24 para "desbloquear las limitaciones al crecimiento económico".
El gobierno también ha revisado al alza su estimación de crecimiento para 2022 hasta el 6,7% desde una predicción anterior del 4,2%, añadió.
Serame dijo que la revisión de 2022 estaba vinculada a una fuerte recuperación de la pandemia del COVID-19, después de un crecimiento económico del 11,8% en 2021 tras una contracción relacionada con el cierre patronal en 2020.
"Esto se debe a unos resultados mejores de lo previsto tanto en el sector minero como en el no minero, en particular el comercio de diamantes, y en los sectores del agua y la electricidad", declaró.
Botsuana genera alrededor del 30% de sus ingresos y el 70% de sus ingresos en divisas a partir de los diamantes.