Junto con Sudáfrica y Namibia, Botsuana es uno de los mayores exportadores de carne de vacuno a la Unión Europea, donde disfruta de un acceso libre de aranceles y cuotas, y donde ha visto caer sus ingresos por exportación de 130 millones de dólares en 2010 a 20 millones de dólares en 2020 en medio de la pandemia de COVID-19, según muestran las estadísticas del banco central.

"Se informa a los ganaderos de que se ha impuesto una restricción de movimientos para todos los animales de pezuña hendida debido a la sospecha de casos de fiebre aftosa en el Distrito Noreste", dijo Kefentse Motshegwa, director en funciones de los Servicios Veterinarios, y añadió que se han suspendido las exportaciones de carne fresca y productos animales crudos.

"La restricción de movimientos facilita la investigación de la enfermedad y se levantará una vez concluidas las investigaciones", añadió Motshegwa.

Botsuana, que tiene el tamaño de Francia, ha visto cómo su cabaña ganadera se ha reducido a 2 millones desde los 3,1 millones de hace 10 años debido a los persistentes periodos de sequía y a los brotes de enfermedades.

Aparte de la UE, Botsuana exporta carne de vacuno y ganado vivo a Zambia, Zimbabue, Namibia y Sudáfrica, que también ha tenido que hacer frente a brotes esporádicos de fiebre aftosa.