La primera vicegobernadora del Banco Central Sueco, Anna Breman, declaró el martes que no estaba muy preocupada por la moneda de la corona y su impacto en la inflación en estos momentos, aunque el Riksbank debía seguir vigilando de cerca la evolución de la situación.

"No estoy... muy preocupada por ello en estos momentos, pero sigue siendo algo que debemos vigilar muy de cerca", dijo durante una presentación.

El banco central sueco recortó la semana pasada su tipo de interés clave por primera vez desde 2016 y dijo que era probable que flexibilizara la política dos veces más este año en medio de la desvanecimiento de la inflación. (Reportaje de Niklas Pollard, edición de Anna Ringstrom)