• Teleperformance apuesta por la IA

Teleperformance se esfuerza por hacer creer que la inteligencia artificial es una ventaja y no una fatalidad para su modelo de negocio. La cotización del grupo ha caído un tercio este año, tras perder un 40% en 2023 y otro tanto en 2022. Esto contrasta con Wolters Kluwer, por ejemplo, que no se dedica al mismo negocio, pero que también se había visto un poco golpeada por la promesa de la IA. Aunque no por mucho tiempo, porque la empresa holandesa había convencido al mercado de que ya estaba a la vanguardia de la IA y que esta tecnología mejoraría sus soluciones de conocimiento profesional en lugar de debilitarlas. No se trata de comparar carpas y conejos, sino de mostrar que la historia que se cuenta puede o no calar. Los inversores creen que Teleperformance no tiene un "MOAT" (foso de protección eficaz) contra la IA, mientras que perciben que Wolters Kluwer sí lo tiene.

Sin embargo, Teleperformance intenta demostrar que la IA abre nuevas posibilidades. Hice un sencillo ejercicio cuando salió el informe anual 2023 del grupo a finales de la semana pasada. Inteligencia artificial" aparece 67 veces. En 2022, el término solo aparecía 14 veces. En 2021, aparecía 10 veces, mientras que en 2020 no aparecía en absoluto. En aquel momento, Teleperformance utilizaba el atractivo término "inteligencia emocional" para demostrar que sus equipos aportaban valor añadido. Un término que todavía se utiliza en el documento anual, pero que ahora ha sido ampliamente suplantado por la inteligencia artificial. Sólo queda convencer a los inversores de que la IA beneficiará a Teleperformance más que la IE.

  • Cacao caliente

Los amantes del chocolate están de enhorabuena. El precio del cacao se ha duplicado desde el 1 de enero, como ilustra el siguiente gráfico (que también muestra que los precios agrícolas tradicionales no siguen en absoluto la misma tendencia).

Cacao

Los precios se disparan debido a la escasez de la oferta, ligada a unas condiciones climáticas desfavorables y a la falta de fertilizantes. Se prevén malas cosechas en el futuro, sobre todo en Costa de Marfil, primer productor mundial. Algunas fábricas del país, así como otras de Ghana, han detenido o reducido la producción porque no pueden permitirse comprar habas, según fuentes corroborantes. Los fabricantes de chocolate no pueden producir chocolate a partir de cacao crudo y dependen de los procesadores para transformar los granos en manteca y licor que puedan convertirse en chocolate. Transcao, empresa marfileña de transformación de habas controlada por el Estado, declaró que había dejado de comprar habas debido al precio. Otras fuentes sugieren que el comerciante Cargill tiene dificultades para abastecer de habas a su principal planta procesadora de Costa de Marfil, lo que le llevó a suspender sus operaciones durante aproximadamente una semana el mes pasado.

Normalmente, el mercado del cacao está muy regulado: los comerciantes y procesadores compran las habas a los comerciantes locales con hasta un año de antelación, a precios acordados de antemano. A continuación, las autoridades locales fijan precios más bajos que los agricultores pueden cobrar por los granos. Sin embargo, en épocas de escasez como la de este año, el sistema se rompe: los comerciantes locales suelen pagar a los agricultores una prima por encima del precio en la explotación para asegurarse el suministro. Luego venden en el mercado al contado a precios más altos en lugar de entregar a los precios acordados previamente. Los comerciantes internacionales, por su parte, se apresuran a comprar estas habas a cualquier precio para cumplir sus obligaciones con los chocolateros.

Los consumidores pagan la factura: en Estados Unidos, por ejemplo, el precio de los productos de chocolate ha subido un 11,6% entre 2022 y 2023, según datos de la empresa de estudios de mercado Circana. La Organización Internacional del Cacao (ICCO) prevé que la producción mundial de cacao caiga un 10,9%, hasta los 4,45 millones de toneladas, esta campaña. El desajuste entre oferta y demanda dejará al mercado con un déficit de 374.000 toneladas esta temporada, frente a las 74.000 de la anterior.

Dos pabellones, dos ambientes

Safran y Airbus vuelan de récord en récord. Los dos valores nunca se habían movido tan alto como ahora, tras un estruendoso comienzo de año: +17% para Airbus y +27% para Safran. Mientras tanto, Boeing ha perdido merecidamente un 28%. Airbus vale 140.000 millones de dólares. Safran vale 91.000 millones de dólares. Boeing ha bajado a 111.000 millones de dólares.

Aero
Fuente: MarketScreener