La petición -una bendición que probablemente eliminará la necesidad de cualquier discusión sobre futuros títulos- se produce tras una época anterior en la que Camilla fue vilipendiada por la prensa sensacionalista por la ruptura del matrimonio de Carlos con su primera esposa, la difunta princesa Diana.
La reina, de 95 años, dijo que era su "sincero deseo" que cuando llegara el día, Camilla fuera conocida como reina consorte.
Carlos respondió el domingo cuando encabezó los homenajes de líderes mundiales y religiosos a la monarca al superar un hito nunca alcanzado por ninguna de sus predecesoras en casi 1.000 años de una línea que se remonta al rey normando Guillermo I y su conquista de Inglaterra en 1066.
"Somos profundamente conscientes del honor que representa el deseo de mi madre", dijo Carlos en un comunicado. "Mientras hemos buscado juntos servir y apoyar a Su Majestad y a la gente de nuestras comunidades, mi querida esposa ha sido mi propio y firme apoyo en todo momento".
Los amantes desde hace mucho tiempo se casaron en 2005, lo que permitió a Camilla asumir gradualmente un papel más destacado. Con el título actual de duquesa de Cornualles, Camilla es ahora un miembro popular de la familia real y aparece regularmente en actos oficiales junto a la reina, Carlos y su hijo, Guillermo, y su esposa Kate.
Diana, la madre de los príncipes Guillermo y Harry, murió en un accidente de coche en París en 1997.
La declaración sobre el futuro de la monarquía se produce mientras el país celebra el papel de la reina en los últimos 70 años. Gran Bretaña celebrará cuatro días de actos nacionales en junio para conmemorar su jubileo de platino.
A Carlos se le unieron el primer ministro Boris Johnson, la Casa Blanca, el arzobispo de Canterbury y otros políticos para elogiar a la reina por su dedicación al servicio público.
"A lo largo de los últimos 70 años, ella ha reforzado los lazos de amistad, los ideales compartidos y la fe en la democracia que unen para siempre a nuestros países", dijo la Casa Blanca del presidente Joe Biden.
GRANDES CAMBIOS
Durante sus siete décadas en el trono, la reina ha sido un símbolo de estabilidad para el país durante los enormes cambios sociales, económicos y políticos https://www.reuters.com/world/uk/queen-elizabeths-reign-second-golden-age-britain-2022-02-03, incluido el fin del Imperio Británico.
Pero su aniversario llega después de una época muy difícil https://www.reuters.com/world/uk/royal-crown-slips-elizabeth-prepares-mark-70-years-queen-2022-01-25 para la monarquía, tras las acusaciones de abuso sexual a las que se enfrenta su hijo el príncipe Andrés en Estados Unidos, que él niega, y las acusaciones de racismo en la casa real por parte del nieto el príncipe Harry y su esposa Meghan.
Isabel se convirtió en la reina de Gran Bretaña y de más de una docena de otros reinos, incluidos Canadá, Australia y Nueva Zelanda, a la muerte de su padre, el rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952, mientras se encontraba en Kenia en una gira internacional con 25 años.
La noticia le fue comunicada por su marido, el príncipe Felipe, que falleció el año pasado a los 99 años tras más de 70 años a su lado.
Cuando ella subió al trono, Josef Stalin, Mao Zedong y Harry Truman dirigían la Unión Soviética, China y Estados Unidos, respectivamente, mientras que Winston Churchill era primer ministro británico.
La reina ha seguido desempeñando sus funciones oficiales hasta bien entrados los 90 años, pero últimamente se la ha visto con mucha menos regularidad después de que el pasado mes de octubre pasara una noche en el hospital por una dolencia no especificada y de que los médicos le dieran instrucciones de reposo.
El domingo, el palacio publicó un nuevo vídeo de la reina, sonriendo ampliamente cerca de una caja de envío roja que contiene papeles oficiales del gobierno y comentando un mensaje de Biden. El sábado fue filmada reuniéndose con grupos comunitarios locales y bromeando con funcionarios.
"Creo que voy a ponerle un cuchillo", dijo cuando le presentaron un gran pastel. "Alguien más puede hacer el resto".
