Al parecer, Bruselas planea investigaciones antisubvenciones a los fabricantes de acero que producen en exceso en países como China, como parte de un pacto con Estados Unidos. A cambio, Estados Unidos no volverá a imponer los aranceles de la era Trump al acero y el aluminio de la UE.

"La parte china cree que las acciones mencionadas de la Unión Europea alterarán el orden del comercio internacional", dijo un portavoz del ministerio de Comercio chino, He Yadong.

"Las prácticas de la UE elevan los costes de producción en sentido descendente, lo que afecta a los intereses de los consumidores, y no favorecen la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro mundiales".

El martes, el Financial Times dijo que el bloque planeaba anunciar la investigación cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, reciba a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el 20 de octubre.

Durante las conversaciones sobre comercio celebradas en Pekín el mes pasado, el zar de la economía china, He Lifeng, pidió a Valdis Dombrovskis, comisario de Comercio de la UE, que "actuara con moderación en el uso de medidas comerciales correctivas".

La Comisión Europea inició recientemente una investigación para decidir si impone aranceles punitivos para proteger a los productores de la UE frente a las importaciones chinas de vehículos eléctricos más baratos que, según afirma, también se benefician de subvenciones estatales.

Pekín también se ha opuesto a los planes de la UE sobre un Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono que fijará aranceles del 20% al 35% sobre los bienes con un alto precio del carbono, como el acero y el mineral de hierro.

"Nos oponemos firmemente al unilateralismo, al proteccionismo comercial y al abuso de los remedios comerciales", declaró He. "Vigilaremos de cerca las acciones de seguimiento de la parte europea".

La UE ya ha impuesto aranceles punitivos a 20 calidades de productos chinos de acero y acero inoxidable y ha establecido cuotas de importación para salvaguardar su mercado hasta mediados de 2024.

Los envíos de China han caído de forma constante desde 2018 a menos de una décima parte de los volúmenes de importación de acero de la UE, en comparación con 2015, cuando suponían una cuarta parte, según la federación de fabricantes de acero de la UE Eurofer.