Así lo anunció el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, el jueves (6 de diciembre).

Hablaba durante una visita a Kenia, que ha participado activamente en los esfuerzos diplomáticos para detener la guerra en Etiopía entre el Frente de Liberación Popular de Tigray y el gobierno federal del primer ministro Abiy Ahmed.

Wang dijo que los países deben mantenerse libres del, cito, "geojuego de las grandes potencias" y tomar el destino de la región "firmemente en sus propias manos".

Sugirió que las naciones del Cuerno de África convoquen una conferencia de paz.

Wang también ha visitado Eritrea, que limita con la región norteña de Tigray.

Ha sido un aliado de Abiy en un conflicto que ha matado a miles de personas y ha obligado a cientos de miles a huir.

El otro gran conflicto de la región está en Somalia, donde los militantes de Al Shabaab luchan contra un gobierno respaldado por Occidente.

Los intereses de China en el Cuerno de África incluyen su base naval en Yibuti que domina una ruta marítima mundial clave.

La región también está amenazada por la inestabilidad en Sudán del Sur, donde China tiene importantes inversiones petroleras.