Allen Weisselberg, ex director financiero de la Organización Trump, se declaró culpable en agosto, admitiendo que entre 2005 y 2017 él y otros ejecutivos recibieron bonificaciones y prebendas que ahorraron dinero a la empresa y a sí mismos.

La sentencia fue impuesta por el juez Juan Merchan en un tribunal del estado de Nueva York, en Manhattan.