Decenas de miles de personas huyeron de sus hogares en un campamento de la ciudad sudanesa de al-Fashir, según los activistas, tras una incursión de las fuerzas paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido que luchan por hacerse con el último bastión del ejército en la región occidental de Darfur.

Las tropas de las Fuerzas de Apoyo Rápido atacaron y saquearon el miércoles el vasto campamento de Abu Shouk, matando a un número indeterminado de personas e hiriendo al menos a 13, según dijeron los lugareños, cuando se cumple más de un año de la guerra de Sudán.

Alrededor del 60% de los más de 100.000 habitantes huyeron el jueves, según el Comité de Coordinación para los Refugiados y Desplazados, que supervisa los campos de la región. Los combates continuaron el viernes en otras partes de al-Fashir, según los habitantes.

La RSF y sus aliados arrasaron otras cuatro capitales de estado de Darfur el año pasado, y fueron culpados de una campaña de asesinatos por motivos étnicos contra grupos no árabes y otros abusos en Darfur Occidental, acusaciones que han rechazado.

No hubo comentarios inmediatos de la RSF ni del ejército sobre los últimos enfrentamientos en al-Fashir, un centro histórico de poder. Ambos se han culpado mutuamente de la violencia.

El asesor especial de la ONU para la prevención del genocidio afirmó esta semana que existía riesgo de genocidio y denuncias de que ya se estaba produciendo.

Los civiles de al-Fashir y otras partes de Darfur estaban siendo atacados en función de su identidad y del color de su piel, declaró Alice Wairimu Nderitu el martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

En Abu Shouk viven supervivientes de la violencia que tuvo lugar en Darfur hace dos décadas, donde las milicias janjaweed, precursoras de la RSF, lucharon junto al ejército sudanés y fueron acusadas de genocidio.

Alrededor de medio millón de personas más se trasladaron a al-Fashir durante la guerra que estalló entre el ejército y la RSF en la capital, Jartum, en abril de 2023, cuando las tensiones por la integración de ambas fuerzas llegaron a su punto álgido.

Al menos 85 personas han muerto en el único hospital que funciona en el sur de al-Fashir desde el 10 de mayo, según la organización médica benéfica Médicos Sin Fronteras (MSF).

El número total de víctimas es mucho mayor, ya que los civiles afectados por los combates en el norte, el este y el sur de la ciudad no han podido acceder a los servicios médicos, según MSF y los residentes.

La RSF ha acusado al ejército de utilizar escudos humanos, así como de llevar a cabo amplios ataques aéreos, incluida la destrucción de la central eléctrica de al-Fashir.