La demanda, presentada en un tribunal federal de Texas, pretende bloquear la aplicación del plan de redistribución de distritos del condado de Galveston para 2021 para su órgano de gobierno, el Tribunal de Comisionados.
El Departamento de Justicia alegó que el mapa se adoptó "con un propósito discriminatorio" y "tiene como resultado que los ciudadanos negros e hispanos no tengan la misma oportunidad de participar en el proceso político".
El Departamento de Justicia sostuvo que los funcionarios del condado, fuertemente republicano, redibujaron deliberadamente un mapa electoral para eliminar el único distrito electoral que anteriormente estaba compuesto por una mayoría de residentes negros e hispanos.
Un portavoz del condado de Galveston no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La demanda es la tercera vez en los últimos meses que el gobierno de Biden impugna los procedimientos de votación adoptados por los republicanos de Texas.
En noviembre, el Departamento de Justicia demandó a los funcionarios de Texas por una ley estatal conocida como Proyecto de Ley del Senado de Texas 1, que impone estrictas restricciones al voto por correo. Esa demanda sigue pendiente.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha defendido la ley, diciendo que tiene como objetivo frenar el fraude electoral.
Los legisladores republicanos de varios estados políticamente significativos han aprobado una oleada de nuevos requisitos y límites al voto, afirmando que las medidas son necesarias para frenar el fraude electoral, a pesar de las escasas pruebas de que exista en Estados Unidos.
Los partidarios de las medidas citan la afirmación infundada del ex presidente republicano Donald Trump de que el fraude subyace a su derrota en las elecciones presidenciales frente al demócrata Joe Biden.
Los demócratas y los defensores del derecho al voto han demandado a los funcionarios estatales por las leyes, denunciando que los esfuerzos son una toma de poder partidista que privará de derechos a los votantes de color de forma desproporcionada.
