"Las provocaciones de Hizbulá amenazan con arrastrar a los pueblos israelí y libanés a una guerra que no desean. Una guerra así sería una catástrofe para Líbano y sería devastadora para los civiles inocentes israelíes y libaneses", declaró Austin al comienzo de su reunión con el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en el Pentágono.
"La diplomacia es, con mucho, la mejor manera de evitar una mayor escalada. Así que buscamos urgentemente un acuerdo diplomático que restablezca una calma duradera en la frontera norte de Israel y permita a los civiles regresar con seguridad a sus hogares a ambos lados de la frontera entre Israel y Líbano", añadió.