La inflación de la zona euro registró en marzo la mayor caída de su historia, pero el crecimiento de los precios subyacentes se aceleró, según mostraron el viernes los datos de Eurostat.

Villeroy afirmó que el BCE, que pretende reconducir la inflación hacia el 2% entre finales de 2024 y finales de 2025, sólo podrá dar por concluida la batalla cuando la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, también haya quedado bajo control.

"Por tanto, no se trata de rendirse ahora. Aunque hayamos completado la mayor parte de nuestro viaje de subida de tipos, es posible que aún nos quede un poco de camino por recorrer", declaró Villeroy al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Dado que se calcula que se necesitan entre uno y dos años antes de que las subidas repercutan en la inflación, aún está por llegar un "impacto bastante potente" de los 3,5 puntos porcentuales de subidas que el BCE ha llevado a cabo desde julio, afirmó.

Villeroy, que también es gobernador del banco central francés, añadió que unos tipos de interés más altos eran beneficiosos para la gran mayoría de los bancos europeos.

Sin embargo, si el BCE necesitara tomar medidas para estabilizar el sector bancario, podría hacerlo proporcionando liquidez de forma temporal, dijo Villeroy.