El BCE ha estado tratando de apoyar la transición ecológica de la economía, pero un inesperado repunte de la inflación junto con la subida de los tipos de interés ha echado por tierra el plan, exigiendo un nuevo enfoque, argumentó Schnabel.

Se suponía que el banco central debía inclinar sus tenencias de bonos corporativos hacia activos más ecológicos mediante nuevas compras, pero las compras de bonos se han detenido ahora y ni siquiera se reinvertirá toda la deuda que expira, por lo que los esfuerzos del BCE han perdido gran parte de su fuerza, afirmó Schnabel, jefe de operaciones de mercados del BCE.

"Por lo tanto, tenemos que pasar de un enfoque basado en los flujos a otro basado en las acciones para nuestra cartera de bonos corporativos", declaró en un acto organizado por el Riksbank sueco en Estocolmo. "Esto significa que, a falta de reinversiones, habría que considerar una reestructuración activa de la cartera hacia emisores más ecológicos".

El BCE también necesita replantearse cómo inclina los bonos del sector público, que constituyen la mitad de su balance de 8 billones de euros (8,59 billones de dólares).

Citó dos opciones: comprar más bonos de organismos internacionales o reorganizar las tenencias de deuda pública en favor de bonos más ecológicos, ya que los Estados amplían con el tiempo su oferta de bonos verdes, es decir, deuda emitida para financiar proyectos respetuosos con el medio ambiente.

Pero Schnabel rechazó el argumento de que unos tipos de interés marcadamente más altos estén en realidad frustrando la transición ecológica al encarecer las inversiones.

Dijo que la inacción del BCE ahora obligaría al banco a tomar medidas más agresivas más adelante, con un mayor coste tanto para la economía en general como para los sectores respetuosos con el clima.

"Juzgamos que los tipos de interés aún tendrán que subir significativamente a un ritmo constante para alcanzar niveles lo suficientemente restrictivos como para garantizar un retorno oportuno de la inflación a nuestro objetivo del 2% a medio plazo", afirmó.

"No detener la alta inflación a tiempo pondría en peligro la transición ecológica de manera más fundamental".

(1 dólar = 0,9316 euros)