Se espera que la economía tailandesa crezca un 2,4% este año, por debajo de la expansión del 2,8% prevista en abril, debido en gran parte a unas exportaciones y una inversión pública más débiles de lo esperado a principios de año, según informó el miércoles el Banco Mundial.

El crecimiento de la segunda economía del sudeste asiático se verá impulsado por el gasto sostenido de los consumidores, la recuperación mesurada de la industria turística y el repunte de las exportaciones, señaló el Banco Mundial en un comunicado.

El crecimiento del 1,9% del año pasado fue inferior al de sus homólogos regionales.

En 2024, se espera que las llegadas de turistas se disparen hasta los 36,1 millones, muy por encima de los 28,2 millones de llegadas de 2023 y acercándose a su máximo anterior a la pandemia, según el Banco Mundial.

Se prevé que las llegadas totales alcancen los 41,1 millones el próximo año, superando el nivel prepandémico, a medida que los visitantes chinos regresen en mayor número, señaló.

Se prevé un crecimiento económico del 2,8% en 2025, respaldado por una demanda más fuerte en el país y en el extranjero, así como por el aumento del gasto público, según el Banco Mundial. La previsión de crecimiento para 2025 se redujo desde el 3% previsto en abril.

Esto contrasta con la previsión de crecimiento económico del Banco de Tailandia del 2,6% para este año y del 3% para el próximo.

El gobierno planea lanzar un plan de ayuda de 500.000 millones de baht (13.600 millones de dólares), la plataforma clave del partido gobernante Pheu Thai en las elecciones de 2023, en el cuarto trimestre para apoyar la economía. El plan, que algunos expertos han calificado de fiscalmente irresponsable debido a las preocupaciones sobre cómo se financiaría y sobre el impacto en la deuda pública, ya se ha retrasado dos veces este año.

(1 $ = 36,83 baht) (Reportaje de Orathai Sriring; Edición de Ed Davies)