El Banco de Japón debe tener en cuenta el riesgo de que la inflación se acelere más rápidamente de lo previsto si los costes de las materias primas siguen aumentando y llevan a más empresas a subir los precios, dijo el banco central en un informe el miércoles.

Por ahora, el traspaso del aumento de los costes de las materias primas a los consumidores se ha centrado en los productos alimentarios y no se está extendiendo a una gama más amplia de artículos, dijo el BOJ en una versión completa de su informe de perspectivas trimestrales.

"Dicho esto, existen riesgos tanto al alza como a la baja en cuanto a la medida en que los aumentos de los costes de las materias primas se trasladarán al índice de precios al consumo (IPC)", dijo el BOJ.

El martes, el Banco de Japón modificó sus previsiones de inflación, pero dijo que no tenía prisa por cambiar su política monetaria ultralaxa, ya que el aumento de los precios avivó las especulaciones de que pronto podría dar un giro a su experimento de estímulo de una década.

En un resumen del informe, el Banco de Japón proyectó que la inflación subyacente de los consumidores alcanzaría el 1,1% tanto en el año que comienza en abril como en el siguiente, muy por debajo de su objetivo del 2%.

La feroz competencia entre los minoristas para atraer a los consumidores con descuentos podría mantener a raya la inflación incluso cuando la economía salga de los frenos para combatir la pandemia del COVID-19, dijo el BOJ en el informe completo.

"Por el contrario, también existe la posibilidad de que los aumentos de los costes de las materias primas se trasladen al IPC más de lo previsto", señala el informe.

Las encuestas recientes han mostrado que las expectativas de inflación de las empresas se están reforzando y que cada vez hay más empresas que ven aumentar los precios de la producción, según el informe, que añade que las perspectivas de inflación dependerán de lo tolerantes que sean los consumidores con las subidas de precios.

"Es necesario tener en cuenta la posibilidad de que los precios se vean empujados al alza por una transmisión más rápida de lo previsto de los aumentos de los costes", dijo.

Una encuesta separada mostró el miércoles que la tasa de inflación que los consumidores esperan a un año vista fue del 2,16% en enero, sin cambios respecto al máximo de siete años alcanzado el mes anterior.

En cuanto a la debilidad del yen, el informe del Banco de Japón dijo que es probable que siga teniendo un impacto global positivo en la economía, aunque perjudique a los hogares al aumentar los precios de los bienes importados.

"Independientemente de si el yen se deprecia o se aprecia, si los tipos de cambio cambian rápidamente a un ritmo que las entidades económicas no pueden seguir, esto puede tener un impacto adverso en la economía", decía el informe. (Información de Leika Kihara; Información adicional de Kantaro Komiya; Edición de Muralikumar Anantharaman y Kim Coghill)