Se ha especulado mucho en el mercado sobre si Banxico, como se conoce al banco central mexicano, seguirá al pie de la letra a la Fed en lo que se ha convertido en la ronda de subidas de tipos de interés más pronunciada desde la década de 1980.

Banxico elevó el tipo de interés de referencia en 75 puntos básicos en su última reunión de política monetaria en agosto, imitando a la Fed, mientras la inflación en la segunda economía de América Latina se disparaba a un máximo de más de dos décadas.

"No tenemos un objetivo específico respecto a la posición relativa con la Fed, y la trayectoria de la tasa será la que nos lleve a la convergencia de nuestra meta de inflación", dijo la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez, al presentar el último informe trimestral del banco.

Rodríguez subrayó que las acciones de la Fed eran una variable importante que el banco tomaba en consideración, pero dijo que estaba lejos de ser la única que se consideraba cuidadosamente y que la junta de cinco miembros del banco evaluaría todos los datos disponibles a medida que fueran llegando para tomar futuras decisiones.

En un esfuerzo por frenar la espiral inflacionaria, Banxico ha subido los tipos en un total de 450 puntos básicos en sus últimas 10 reuniones de política monetaria, llevando el tipo clave a un máximo histórico del 8,5%.

El informe trimestral de Banxico prevé un crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2022 de entre el 1,7% y el 2,7%, manteniendo una estimación central anterior de crecimiento económico del 2,2%. El banco recortó su previsión para el crecimiento económico de 2023, proyectando una expansión de entre 0,8% y 2,4%, desde una visión previa de entre 1,4% y 3,4%.

Al preguntársele sobre la dura advertencia del jefe de la Fed, Jerome Powell, de que Estados Unidos se encamina a un doloroso período de lento crecimiento económico y posiblemente de aumento del desempleo, a medida que eleva las tasas de interés para combatir la alta inflación, Rodríguez dijo que no preveía una recesión en Estados Unidos ni en México.

"El contexto que estamos viviendo a nivel mundial, de la pandemia y la guerra y la alta inflación que está llevando a los bancos centrales a endurecer sus posturas monetarias, tendrá un impacto en el crecimiento", dijo Rodríguez. "Sin embargo, no lo suficiente como para llevarlo a niveles de recesión".