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* El Nikkei supera los 40.000, los futuros del S&P 500 se mantienen planos

* La reunión de Powell de la Fed y el BCE ayudará a afinar las perspectivas de tipos

* Las nóminas estadounidenses de febrero y las medidas de estímulo de China, en el punto de mira

* Los precios del petróleo se mantienen estables mientras la OPEP+ amplía los recortes de producción

SYDNEY, 4 de marzo (Reuters) - Los mercados bursátiles asiáticos se fortalecieron el lunes, mientras el Nikkei alcanzaba otro nuevo máximo y los inversores se preparaban para una semana repleta de eventos de los bancos centrales y datos importantes que afinarán las apuestas del mercado sobre cuándo empezarán a bajar los tipos de interés.

Todas las miradas estarán puestas en el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, cuando testifique ante los legisladores el miércoles y el jueves, aunque los analistas dan por hecho que se mantendrá a la expectativa en cuanto a la política, dadas las recientes sorpresas al alza sobre la inflación.

El informe de nóminas de febrero del viernes también podría cambiar el cálculo, ya que las previsiones favorecen una subida aún sólida de 200.000 tras el salto de 353.000 de enero.

El Banco Central Europeo se reúne el jueves y se considera seguro que mantendrá los tipos en el 4,0%, pero también rebajará sus perspectivas de inflación en un guiño a eventuales recortes.

"La atención se centrará en los cambios de las proyecciones macroeconómicas y en el tono, que esperamos que sea moderado pero cauto, en una postura de gestión del riesgo que debería apuntar a junio para el primer movimiento a la baja de los tipos", escribieron los analistas de NatWest Markets en una nota.

"100 puntos básicos siguen pareciendo la cantidad adecuada de recortes para este año", añadieron. "Aunque el BCE no está presionado para actuar con urgencia y puede que prefiera empezar con un recorte de 25 puntos básicos, en lugar de nuestro escenario central de un primer recorte de 50 puntos básicos en junio".

Asimismo, se espera que el Banco de Canadá se mantenga a la espera esta semana, con un primer recorte previsto para junio o más adelante.

Otros acontecimientos a tener en cuenta son el discurso sobre el estado de la Unión del presidente Joe Biden, las primarias estadounidenses del Supermartes y la reunión de la Asamblea Popular Nacional (APN) de China, que podría señalar nuevas medidas de estímulo.

EL NIKKEI SE DIRIGE AL NORTE

El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón subió un 0,2%, después de romper una racha de cinco semanas de ganancias con una ligera caída la semana pasada.

El Nikkei japonés subió un 0,8% y superó los 40.000 puntos por primera vez, tras haber subido durante cinco semanas seguidas.

Los futuros del S&P 500 y del Nasdaq cotizaban casi planos, tras haber alcanzado máximos históricos de cierre el viernes gracias a unos beneficios optimistas y al entusiasmo por todo lo relacionado con la inteligencia artificial.

Savita Subramanian, analista de BofA, ve ahora al S&P 500 impulsándose hacia los 5.400 puntos, gracias a los sólidos beneficios, aunque existe el riesgo de una corrección dado lo lejos que ha llegado el mercado.

"La era del crecimiento de menor calidad en la que el capital barato y la globalización contribuían a los márgenes ha terminado", afirma Subramanian. "Ahora es el momento de la eficiencia sostenible y las ganancias de productividad apoyadas por la automatización y la IA".

En los mercados de divisas, el dólar se había visto lastrado por unos datos económicos estadounidenses débiles, mientras que el yen japonés se fortaleció antes de los datos de precios al consumo de Tokio del martes, que se espera que muestren un repunte de la inflación en febrero.

El dólar se situó en 150,08 yenes, tras haber alcanzado un máximo de 150,85 la semana pasada, mientras que el euro se estabilizó en 1,0842 dólares tras rebotar desde un mínimo de 1,0796 dólares la semana pasada.

La sorpresa de los datos estadounidenses había ayudado al oro a alcanzar un máximo de dos meses y el metal cotizaba estable a 2.083 dólares la onza.

Los precios del petróleo registraron pocos cambios, ya que los miembros de la OPEP+, liderados por Arabia Saudí y Rusia, acordaron el domingo prorrogar los recortes voluntarios de la producción de petróleo de 2,2 millones de barriles diarios hasta el segundo trimestre.

El Brent subió 2 centavos a 83,57 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense bajó 5 centavos a 79,92 dólares por barril.