Los legisladores de Togo aprobaron el viernes cambios en su constitución relacionados con los límites del mandato presidencial y el modo de elección de los presidentes, que algunos políticos de la oposición y grupos de la sociedad civil han denunciado como un golpe constitucional.

El Parlamento aprobó las enmiendas en una votación celebrada en marzo, pero se programaron nuevas consultas y una segunda votación parlamentaria, y las elecciones legislativas se retrasaron debido a la feroz reacción.

Quienes se oponen a los cambios temen que puedan permitir nuevas prórrogas del gobierno de 19 años del presidente Faure Gnassingbe y del control del poder por parte de su familia. Su padre y predecesor, Gnassingbe Eyadema, se hizo con el poder en el país costero de África Occidental mediante un golpe de Estado en 1967.

En la segunda votación, los legisladores aprobaron por unanimidad la carta enmendada según la cual el presidente ya no será elegido por sufragio universal, sino por los miembros del parlamento.

Las enmiendas también introducen un sistema parlamentario de gobierno y acortan los mandatos presidenciales de cinco a cuatro años, con un límite de dos mandatos.

No se tiene en cuenta el tiempo ya transcurrido en el cargo, lo que podría permitir a Gnassingbe permanecer en el poder hasta 2033 si es reelegido en 2025, un escenario muy probable ya que su partido controla el parlamento.

Las enmiendas equivalen a un "proyecto de ... confiscación del poder por parte de un régimen que se opone sistemáticamente a cualquier forma de cambio democrático", afirmó esta semana un grupo de 17 organizaciones de la sociedad civil en una declaración conjunta. Hicieron un llamamiento al principal bloque político y económico de África Occidental, la CEDEAO, para que tome medidas en respuesta.

Otros países africanos, como la República Centroafricana, Ruanda, la República del Congo, Costa de Marfil y Guinea, han impulsado en los últimos años cambios constitucionales y otros cambios legales que permiten a los presidentes prolongar su mandato.

La región de África Occidental y Central también ha sido testigo de ocho golpes militares en los últimos tres años.

Las violentas medidas policiales contra las manifestaciones políticas han sido rutinarias bajo Gnassingbe, como lo fueron durante el largo gobierno de su padre.

Faure Gnassingbe fue reelegido por última vez en 2020 en una victoria aplastante disputada por la oposición.

La nueva constitución también crea un nuevo cargo, el de presidente del consejo de ministros, con amplia autoridad para gestionar los asuntos del gobierno.