La "Oficina Bitcoin" del país, una entidad gubernamental oficial, informa de que las arcas públicas albergan ahora 5.750 bitcoins.
Las nuevas incorporaciones, 473,5 bitcoins por valor de unos 29 millones de dólares desde septiembre de 2021, fueron alimentadas por una pequeña cantidad de energía geotérmica generada por el imponente volcán Tecapa del país, promocionado como una forma ecológica de acumular la conocida criptodivisa, que no está regulada por ningún banco central.
La administración del presidente Nayib Bukele, entusiasta del bitcoin y reelegido a principios de este año para un segundo mandato, ha instalado 300 procesadores para "minar" bitcoins del volcán.
De los 102 megavatios (MW) que produce la central eléctrica estatal, 1,5 MW se dedican a la minería de criptodivisas. El llamado proceso de minería de criptomonedas requiere grandes cantidades de energía para la computación y la refrigeración de los centros de procesamiento de datos, que realizan complejas ecuaciones matemáticas con el fin de asegurar criptomonedas como el bitcoin.
En otras partes del mundo, los mineros de criptodivisas se han visto sometidos recientemente a un mayor escrutinio por sus operaciones que consumen electricidad y por el impacto que su actividad tiene en las redes eléctricas y en las emisiones de carbono.
En 2021, El Salvador se convirtió en el primer país en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal, junto con el dólar estadounidense que adoptó dos décadas antes. La medida del bitcoin le valió al gobierno de Nayib duras críticas por su adopción de la volátil criptodivisa, incluso por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los mineros de criptodivisas Foundry USA, Ant pool, ViaBTC, F2Pool y Binance Pool unieron sus recursos para ganar una recompensa por abrir una blockchain que pueda verificar los últimos tres años de transacciones de bitcoin originadas en la central eléctrica, según la Oficina Bitcoin del gobierno. (Reportaje de Nelson Renteria; Edición de David Alire Garcia y Aurora Ellis)
