El presidente Joseph Boakai propuso la resolución, que los legisladores respaldaron durante una votación en la cámara baja de Liberia el mes pasado.

El martes superó una segunda votación en el Senado con el respaldo de 27 de los 29 senadores. Boakai necesita ahora dar su propia aprobación final.

La medida ha sido bien acogida por activistas y grupos de la sociedad civil que han pedido una mayor rendición de cuentas por los crímenes cometidos durante dos guerras civiles entre 1989 y 2003.

Alrededor de 250.000 personas murieron en conflictos que incluyeron masacres, violaciones y el uso de niños soldados.

Posteriormente, un Comité para la Verdad y la Reconciliación pidió que se creara un tribunal especial para juzgar a los presuntos responsables, pero no se tomó ninguna medida concreta hasta que Boakai fue elegido el año pasado.

Una vez en funcionamiento, el tribunal operará en Liberia de acuerdo con las normas internacionales, con el respaldo de instituciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas. También se ocupará de los delitos económicos.

Algunos en Liberia se han opuesto a su creación, diciendo que corre el riesgo de reabrir viejas heridas y que podría socavar una ley de amnistía existente que ayudó a poner fin a los combates.