Los jueces rechazaron una apelación de Bayer y dejaron sin efecto una decisión de un tribunal inferior que confirmó la indemnización de 25 millones de dólares concedida al residente de California Edwin Hardeman, un usuario de Roundup que culpó de su cáncer al herbicida a base de glifosato del gigante farmacéutico y químico.

La acción del Tribunal Supremo asestó un golpe a Bayer mientras la empresa maniobra para limitar su responsabilidad legal en miles de casos. Los magistrados tienen pendiente una segunda petición sobre un asunto relacionado sobre la que podrían actuar en las próximas semanas.