Al término de su reunión de política monetaria de junio, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) mantuvo los tipos en el 4,35%, su nivel más alto en 12 años, donde han estado desde una subida en noviembre del año pasado.
Los mercados habían apostado fuerte por un resultado estable dado que la economía casi se paralizó en el primer trimestre y el crecimiento salarial se ralentizó más de lo previsto. (Reportaje de Wayne Cole; Edición de Sonali Paul)