La Asociación Bancaria de Hungría pidió el jueves al banco central que diera marcha atrás en un cambio de política que frena el interés pagado por las reservas obligatorias, sólo dos días después de que el principal asesor económico del primer ministro Viktor Orban presionara al banco para que empezara a bajar los costes de los préstamos.

El banco, dirigido por el gobernador Gyorgy Matolcsy, ex ministro de Economía de Orban, desafió ese llamamiento, dejando el tipo básico más alto de la Unión Europea estable en el 13%, como se esperaba, y dijo que endurecería aún más las condiciones de liquidez para frenar la inflación.

La Comisión Europea prevé que la inflación media de Hungría sea del 16,4% este año, la más alta de la Unión Europea.

El martes, el BNS eximió a una cuarta parte de las reservas obligatorias de devengar intereses, mientras seguía pagando el tipo básico sobre el resto de las reservas obligatorias como parte de los esfuerzos más amplios para endurecer las condiciones de liquidez.

"Aparte de los esfuerzos del gobierno y del banco central, derrotar a la inflación requiere también la cooperación del sistema bancario y de las empresas", declaró el banco en un comunicado.

"Frenar la inflación redunda en interés de toda la economía, sin la cual no hay préstamos sostenibles", afirmó, "rechazando firmemente" la conexión hecha por los bancos entre el nuevo marco de reservas y su capacidad de préstamo.

Los bancos húngaros afirman que la medida del martes significaría que recibirían un interés ponderado del 9,75% sobre sus reservas obligatorias en un momento en que la inflación se sitúa por encima del 25%, lo que provocará pérdidas por valor de más de 100.000 millones de forints anuales.

Sin embargo, el banco central, dirigido por el gobernador Gyorgy Matolcsy, ex ministro de Economía de Orban, afirmó que la financiación del sistema bancario nacional era estable y equilibrada, y que los prestamistas disponían de elevados colchones de liquidez y capital para respaldar los préstamos.

"Todas las medidas que refuercen la transmisión monetaria y frenen la inflación serán necesarias hasta que alcancemos nuestros objetivos", dijo el banco.

(1$ = 355,52 forints)