El mayor exportador mundial de productos lácteos también se benefició de la subida de los precios y de la fuerte demanda de sus ingredientes lácteos y de su canal de restauración.

"Estamos observando de cerca la dinámica del mercado y hay indicios de que la demanda de leche en polvo neozelandesa empezará a recuperarse a partir de principios de 2024", declaró el consejero delegado Miles Hurrell.

Fonterra registró un beneficio normalizado después de impuestos, excluyendo la ganancia extraordinaria por desinversiones, de 1.330 millones de dólares neozelandeses (788,3 millones de dólares) en el ejercicio cerrado el 31 de julio, frente a los 591 millones de dólares neozelandeses de un año antes.

Fonterra declaró un dividendo final de 40 centavos de dólar neozelandés por acción, frente a los 15 centavos declarados el año pasado.

(1 dólar = 1,6872 dólares neozelandeses)